Reuters.- El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, seguirá adelante este jueves en la confección de su equipo de Gobierno, ignorando la negativa del actual mandatario, Donald Trump, a aceptar la derrota.
Los nuevos registros de casos y hospitalizaciones por coronavirus garantizan que la transición estará dominada por la respuesta a la pandemia, que se ha acelerado desde las elecciones del 3 de noviembre. Trump permanecerá en el cargo hasta la toma de posesión de Biden el 20 de enero.
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El miércoles, el demócrata, que ha hecho caso omiso del desafío de Trump a su victoria, nombró a su asesor Ron Klain como jefe de gabinete de la Casa Blanca, su primer nombramiento importante.
Ahora se espera que la atención pase a las elecciones de Biden para puestos en el gabinete, aunque hasta ahora los asesores han dado pocas pistas sobre cuándo se harán los anuncios.
“Conoce el territorio, así que le irá bien en la transición”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a periodistas.
“Es una desgracia que los republicanos hayan decidido que no van a respetar la voluntad popular”, agregó Pelosi.
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En política exterior, el diplomático Anthony Blinken, confidente de Biden desde hace tiempo, es visto como una posible elección para secretario de Estado o asesor de Seguridad Nacional.
Quien sea elegido para secretario del Tesoro tendrá que hacer frente a la recesión y el desempleo, además de servir como punto de apoyo para abordar la desigualdad de la riqueza, el cambio climático y otros problemas.
Se espera que Klain -quien se desempeñó como el “zar del ébola” del presidente Barack Obama en 2014, durante un brote de ese virus en África Occidental- asuma un papel de liderazgo en la respuesta de la administración Biden al aumento de casos de Covid-19 a nivel nacional.
Estados Unidos estableció récords el miércoles con más de 142 mil nuevas infecciones de coronavirus y casi 65 mil hospitalizaciones, según un recuento de Reuters. El número de muertos aumentó en mil 464, acercándose a los niveles alcanzados durante una primera ola catastrófica a principios de año.
