Un trabajador del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) que afirmó que hubo irregularidades en el conteo de votos en Erie, Pennsylvania, admitió el martes que fabricó las acusaciones utilizadas por el presidente Donald Trump para respaldar sus denuncias infundadas de fraude, reportó The Washington Post.
Richard Hopkins, el empleado de la oficina de correos, se retractó “por completo” de sus acusaciones de que un supervisor “manipuló las papeletas para votar por correo” después de ser interrogado por el inspector general del USPS, de acuerdo con el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes.
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El comité indicó que Hopkins, de 32 años, “no explicó por qué firmó una declaración jurada falsa”, pero el diario estadounidense, que habló con tres personas informadas de la investigación, afirma que el individuo admitió haber inventado las acusaciones.
El pasado 7 de noviembre, el senador republicano Lindsey Graham pidió al Departamento de Justicia investigar la declaración jurada de Hopkins, quien en ese momento aseguró que sus supervisores planeaban cambiarle la fecha a las boletas que fueron enviadas demasiado tarde para ser contadas.
La campaña del presidente Trump incluyó las acusaciones de Hopkins, difundidas por el grupo Project Veritas, en una demanda federal presentada el lunes contra funcionarios electorales de Pennsylvania.
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El equipo del republicano ha presentado más de una docena de demandas en por lo menos cinco estados. La noche del martes, funcionarios de la campaña de Trump informaron que entablarían una nueva denuncia en Michigan, bajo el argumento de que sus observadores fueron acosados o rechazados, y solicitando al secretario de Estado que no certifique los resultados electorales.
