El senador de Morena, Ricardo Monreal Ávila, afirmó este domingo que la política energética de México no transgrede ningún apartado del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y aseguró que no se están implementando medidas restrictivas en contra de las empresas extranjeras.
En respuesta a los 43 legisladores estadounidenses que acusaron a México de estar dañando “el espíritu del T-MEC” para dar preferencia a Pemex y la CFE, Monreal Ávila aseveró que en realidad se busca “poner orden” en el sector frente a las empresas particulares.
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“La política energética de México no transgrede de manera alguna lo señalado en el Tratado, ya que no se están prohibiendo, por parte de esta empresa, los permisos en materia de generación eléctrica, como afirman las y los parlamentarios estadounidenses, sino que el Estado mexicano se encuentra reordenando esta participación privada para que no exista una sobreoferta de energía que afecte la suficiencia y la seguridad de despacho”, defendió.
Agregó que la misiva de los legisladores de Estados Unidos es parcial y presenta argumentos erróneos, al no considerar otros elementos más que los económicos sin pensar en la responsabilidad social que tiene el Estado mexicano.
“Se está fortaleciendo a Pemex y a CFE para que puedan competir en igualdad de condiciones frente a las empresas particulares, nacionales y transnacionales. Revisar los contratos establecidos en la anterior administración para saber si perjudican o no a nuestras empresas estatales, ajustando el cobro del uso de la Red Nacional de Transmisión, en el caso de la CFE y, en el caso de Pemex, haciendo que las empresas privadas cumplan con lo estipulado en los contratos de explotación”, detalló.
Ricardo Monreal aseveró que los senadores de México también defenderán la política energética implementada y explicó que no se puede esperar que una relación entre inversionistas y Estado no tenga diferendos, sin embargo, refirió que no se deben politizar las relaciones comerciales entre ambos países
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“La supuesta transgresión del T-MEC por parte de la política energética implementada por el actual gobierno, no sólo está poco fundamentada, sino que tiene un objetivo puntual de defensa de las empresas de ese país norteamericano en México“, concluye Monreal.
