El gobierno de Donald Trump ordenó, a principios de abril, la distribución de 23 millones de píldoras de hidroxicloroquina a pequeñas farmacias para atender a 1.4 millones de pacientes con Covid-19 en el país.
De acuerdo con la investigación del diario estadounidense Washington Post (WP), el gobierno federal ignoró la autorización que emitió la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) el 28 de marzo. El documento limitó el uso de hidroxicloroquina únicamente a hospitales y ensayos clínicos.
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Pese a la restricción, la Casa Blanca ordenó que más de un tercio de las tabletas de hidroxicloroquina se enviaran a los tres principales distribuidores de medicamentos en Estados Unidos para entregarlas a farmacias minoristas en cinco ciudades. La distribución del medicamento se realizó en tan sólo cuatro días.
La distribución fue “directamente a hospitales y farmacias minoristas en las áreas más afectadas de Nueva York, Detroit, Chicago y Nueva Orleans”, dijo un analista senior del Departamento de Salud y Servicios (HHS, por sus siglas en inglés).
El WP encontró que la planificación para la entrega de hidroxicloroquina fue desordenada y poca o nula comunicación con las autoridades locales. No se sabe con certeza cuántas píldoras se administraron en total.
La FDA retiró la autorización de emergencia de la hidroxicloroquina en junio pasado después de encontrar pacientes de Covid-19 con reacciones adversas, e incluso, muertes por su ingesta. Los funcionarios de salud recomendaron a los proveedores que destruyeran las píldoras.
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Donald Trump fue uno de los principales defensores del uso de hidroxicloroquina para atender la Covid-19. Incluso, anunció que él mismo la tomó durante dos semanas.
“Quiero que la gente de este país esté bien. Muchos médicos lo están tomando. Yo estoy tomando zinc e hidroxicloroquina, y lo único que puedo decirles es que, por ahora, estoy bien”, dijo el presidente el 18 de mayo. Siete días después, el 25, anunció que dejó de tomarla.
Las agencias de salud y la comunidad científica criticaron las declaraciones del presidente Trump porque los estudios no muestran evidencia contundente de su eficacia para combatir el virus.
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Un estudio publicado el 22 de mayo en la revista científica The Lancet señaló que la tasa de mortalidad atribuible al uso de la hidroxicloroquina fue del 13%, frente al 9% para los pacientes que no los toman.
Pese a los intentos de Trump por promover la hidroxicloroquina como medicamento contra la Covid-19, él dio positivo al virus el 2 de octubre.
