Diego Armando Maradona: El D10s del futbol… ¿De qué planeta viniste?

Diego Armando Maradona. (Foto: Shutterstock).
• El D10s del futbol, Maradona, el genio y figura se marchó a los 60 años y a partir de hoy el futbol nunca más volverá a ser el mismo...

Lionel Messi y toda una generación de futbolistas nunca lo vieron jugar o tienen un vago recuerdo. Pero la dimensión de lo que fue Diego Armando Maradona en una cancha se magnificó el pasado 30 de octubre en el festejo de sus 60 años, en igual proporción al rechazo que provocaban sus excesos y escándalos.

“Sueño con hacerle otro gol a los ingleses, esta vez con la mano derecha, ja”, respondió el ex astro ante la consulta sobre un deseo de cumpleaños durante una reciente entrevista a la revista France Football.

Inglaterra fue víctima de los dos goles más famosos en la carrera de Maradona, quien este miércoles 25 de noviembre perdió la vida producto de un paro cardiaco.

En los Cuartos de Final del Mundial de México 1986, el entonces capitán argentino marcó el primero con la mano, que pasó a la posteridad como “La Mano de Dios”.

El segundo fue la conclusión de una corrida en la que se desprendió de más de medio equipo rival, haciendo malabares con la pelota. En 2000, la FIFA lo declaró el mejor tanto en la historia de los mundiales. Maradona a su vez fue elegido el mejor jugador del siglo XX junto al brasileño Pelé, quien hace una semana cumplió 80 años.

“Diego no nació para ser explicado, nació para ser admirado o para ser odiado, él no tiene grises”, opinó días atrás Fernando Signorini, su amigo y preparador físico de Argentina en el Mundial Sudáfrica 2010 bajo el mando de Maradona.

Nacido el 30 de octubre de 1960 en Villa Fiorito, un barrio humilde de un suburbio al sur de Buenos Aires, Maradona fue el quinto de ocho hijos. De aquella época de privaciones, Maradona recordaba los frecuentes dolores de panza de su madre Dalma Franco a la hora de servir la comida en la mesa familiar. Con el tiempo entendió que era una excusa para no comer y dejarle a sus hijos porciones más abundantes.

Su cumpleaños 60 marcó el inicio de una campaña solidaria “Las Diez del 10” junto a la Cruz Roja. Maradona subastó diez de sus camisetas y con el dinero recaudado asistió a las barriadas pobres, como su Villa Fiorito, con alimentos, artículos de higiene y materiales de construcción para mejorar las canchas de futbol, conocidas como “potreros”.

‘Pelusa’, como lo llamaban cariñosamente sus padres, saltó de uno de estos campos de juego de tierra a Los Cebollitas, una filial infantil del club Argentinos Juniors. En este último equipo debutó como profesional en 1976 y luego pasó a Boca Juniors en 1981 antes de fichar en el Barcelona.

En 1984 fue transferido al Napoli, un club del sur italiano que jamás había ganado nada importante. Liderado por Maradona fue campeón de Italia en 1987 y 1990 y de la Copa de la UEFA en 1989, entre otros logros.

También jugó en el Sevilla, Newell’s de Rosario y tuvo un segundo ciclo en Boca (1995-97), donde se retiró a los 37 años.

Con la selección argentina jugó entre 1977-1994, incluyendo los mundiales de 1982 (España); 1986 (México), en el que salió campeón; 1990 (Italia) y 1994 (Estados Unidos), cuando fue retirado de la competencia por uso de sustancias prohibidas y suspendido por un año. Para muchos de sus fanáticos argentinos ese fue un punto de quiebre.

El ídolo impoluto empezó a mancharse a principios de la década de 1990, cuando fue sancionado tras detectarse restos de cocaína en la prueba de dopaje realizada en la liga italiana. Al poco tiempo fue detenido en Buenos Aires por posesión de drogas y estuvo una noche en prisión.

La adicción a esta sustancia lo puso al borde de la muerte en 2000 y 2004 cuando fue hospitalizado por complicaciones cardíacas.

“Con mi enfermedad yo le di ventajas al futbol”, declaró Maradona en una entrevista televisiva en septiembre de 2014. “¿Sabés qué jugador hubiese sido si no hubiese tomado droga? ¿Sabés que jugador hubiese sido? Un jugador de la puta madre”.

Maradona dijo meses antes de morir que hacía más de una década no consumía drogas, pero su médico personal Leopoldo Luque reconoció recientemente que todavía tenía problemas con el alcohol.

Confiaba en celebrar las seis décadas de vida sentado en la banca de Gimnasia y Esgrima La Plata, club que le dio la oportunidad de regresar al fútbol argentino tras un largo exilio en Emiratos Árabes Unidos y México.

Aunque logró lo máximo como futbolista, el Maradona técnico no superó la media. Llegó a Gimnasia a mediados de 2019 con el objetivo de evitar el descenso de categoría. Casi fracasa, pero la pandemia le jugó a favor. La Asociación del Futbol Argentino (AFA) dio por finalizada la temporada y suspendió los descensos.

En la misma entrevista con France Football sentenció que los únicos jugadores que lo emocionaban del futbol actual eran Messi y Cristiano Ronaldo.

“Messi y Cristiano, Cristiano y Messi… Para mí, estos dos están muy por encima de los demás”, dijo. “No veo a nadie acercándose a ellos. Ni uno solo logra la mitad de lo que hacen”.

El astro portugués respondió asombrado: “¿Estás diciendo que dijo de mí que lo hice soñar? Bueno, sé que él también me hizo soñar”.

AP

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