EFE.- El presidente de la eléctrica española Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, dijo este miércoles que descarta iniciar nuevos proyectos en México si el gobierno no quiere que siga invirtiendo en el país.
Sánchez Galán, manifestó que las políticas energéticas las elaboran los gobiernos y, si el de México quiere recibir inversiones, Iberdrola lo seguirá haciendo, pero teniendo en cuenta el marco regulatorio.
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Explicó que México tiene poco peso en el grupo, casi 10 mil millones de dólares, prácticamente el mismo valor de la compra de la eléctrica estadounidense PNM anunciada este mismo día.
En los primeros nueve meses del año el beneficio de la eléctrica en México descendió un 23.8% respecto al mismo periodo de 2019.
Los ingresos en el país, que suponen en torno al 8% del total del grupo, crecieron el 3.3%, hasta mil 889.8 millones de euros y el beneficio bruto de explotación el 0.6%.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se opone a la reforma energética de 2013 y en mayo impulsó varios cambios normativos.
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Ese mes entró en vigor un acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que limitaba la generación de energías renovables y prohibía la emisión en pruebas de las centrales limpias que estuvieran por arrancar. Iberdrola solicitó medidas cautelares contra el acuerdo y en junio fue suspendida. Ahora está pendiente de decisión judicial.
Además, la Secretaría de Energía (Sener) modificó la normativa de seguridad y calidad del suministro, una decisión que la compañía considera que perjudica a los generadores privados frente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al establecer nuevos requisitos para interconexiones y en aspectos como los contratos de cobertura y los permisos de acceso.
Por último, se incrementaron las tarifas de transporte de electricidad que reducen el margen de los parques eólicos de la compañía y plantas de autoabastecimiento, decisiones que también están en los tribunales.
