La noche del viernes se vivió un día de fiesta en Mazatlán, pues el estadio Kraken, que se inauguró esta temporada para albergar al nuevo equipo de la ciudad, por fin pudo abrir sus puertas para recibir a aficionados.
Se permitió el 30 por ciento del aforo del inmueble, que tiene capacidad para casi 25 mil aficionados, y el público en términos generales acató las medidas de seguridad implementadas, tanto para el ingreso, permanencia y salida del Kraken.
Se permitió la venta de cerveza, hubo fuegos artificiales y la fiesta fue redonda, pues el equipo se impuso 3-2 a los Bravos de Juárez en el debut del técnico Tomás Boy, que llegó para relevar a Juan Francisco Palencia.
