El general y exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, es acusado por el gobierno de Estados Unidos de haber recibido sobornos del cártel H-2, una organización delictiva del cártel de los Beltrán Leyva, a cambio de protección en México.
“El acusado abusó de esa posición pública para ayudar al cártel H-2, una organización mexicana de tráfico de drogas extremadamente violenta, a traficar miles de kilogramos de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana a los Estados Unidos, incluida la ciudad de Nueva York”, señala un documento del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
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“A cambio de sobornos de otros funcionarios del gobierno mexicano, el cartel H-2 aseguró el arresto y la tortura de narcotraficantes rivales por parte de funcionarios policiales mexicanos, la liberación de integrantes del cártel H-2 de prisión y la capacidad de participar en el tráfico de drogas al por mayor, tráfico de armas de fuego y violencia”, dice el documento.
El documento señala que, tras el pago de sobornos a Salvador Cienfuegos, el cártel H-2 operó con impunidad en México.
La investigación de la justicia estadounidense indica que el cártel H-2 era dirigido por Juan Francisco Patrón Sánchez, a quien llamaban el ‘H-2’. Su principal zona de operación estaba en Nayarit y Sinaloa.
Juan Francisco Patrón Sánchez asumió el liderazgo del cártel los de Beltrán Leyva tras la detención de Héctor Beltrán Leyva en 2014. Tres años después, en 2017, Patrón Sánchez, el ‘H-2’, fue abatido en un enfrentamiento con la Secretaría de Marina (Semar) en Nayarit.
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“El cártel H-2 tuvo numerosas células de distribución en Estados Unidos, incluyendo Los Ángeles, Las Vegas, Ohio, Minnesota, Carolina del Norte y Nueva York, a través de las cuales se distribuyeron miles de kilogramos de heroína, cocaína, metanfetamina, y marihuana y ganaron millones de dólares con procedimientos ilegales”, señala el documento.
El general Salvador Cienfuegos es acusado por el gobierno de Estados Unidos de cuatro cargos relacionados con narcotráfico y lavado de dinero.
La llamada “operación Padrino” alias con el que se le conocía al general de acuerdo con los documentos de las autoridades estadounidenses, comenzó a gestarse desde 2019.
