EFE
Dos goles del delantero Romelu Lukaku en la primera parte le bastaron a Bélgica para hacer los deberes ante Islandia (1-2) y recuperar el liderato de su grupo en la Liga de Naciones gracias a la derrota de Inglaterra contra Dinamarca.
Bélgica y Lukaku venían con el orgullo herido por la inmerecida derrota en Inglaterra tres días antes. El rival fue la modesta Islandia, el actual farolillo rojo de su grupo que, con el resultado de hoy, desciende matemáticamente a la liga B.
Lo intentaron los locales, incluso asustaron a los Diablos Rojos cuando pusieron el 1-1 en el marcador durante la primera parte, pero no fueron capaces de articular el juego cuando la defensa belga se recompuso en la segunda mitad.
El primero gol cayó en el minuto 9, en una jugada que tuvo como origen un pase largo y vertical de Toby Alderweireld. Lukaku la bajó con el pecho y, ante la torpeza de la defensa islandesa, se revolvió con efectividad y disparó un zurdazo imposible para el portero.
El empate llegó en el 16, en un despiste de la defensa de Bélgica. El veterano lateral derecho Birkir Már Saevarsson recibió un pase diagonal adelantado que rompió la línea defensiva de los “Diablos Rojos”. El jugador, de 35 años, se puso la camiseta de delantero, aguantó la presión de Yannick Carrasco y batió a Mignolet por debajo.
A falta de respaldo, el sargento Lukaku volvió a aparecer en el minuto 38 reclamando un merecido protagonismo y fue arrollado por Eyjólfsson en el área, en un claro penalti. El delantero reclamó ejecutar la pena máxima y engañó al guardameta con un disparo por la derecha que se coló en el fondo de la red.
En la clasificación del grupo, la Bélgica de Lukaku suma nueve puntos y adelanta a Inglaterra, que se quedan con siete, los mismos que Dinamarca. Islandia se queda en el último puesto, sin puntos, y desciende matemáticamente a la liga B de la Liga de las Naciones.
DECEPCIÓN DE INGLATERRA
La defensa de Inglaterra sufrió un cortocircuito total que le costó el partido ante Dinamarca (0-1) y se inmoló primero con una absurda expulsión de Harry Maguire y tres minutos más tarde con un dudoso penalti de Kyle Walker, lo que le dejó el liderato del grupo a Bélgica, que ganó con dos goles de Lukaku.
Christian Eriksen, en su partido número 100 con la selección danesa, castigó desde el punto de penalti a una Inglaterra nada contenta con la actuación del árbitro español Jesús Gil Manzano, que pitó un discutible penalti de Walker a la media hora.
No falló Eriksen, allanando el camino para una Dinamarca que tres minutos antes se había quedado con un hombre más por la expulsión de Maguire.
El central inglés recibió la primera amarilla a los cinco minutos. La segunda, a la media hora, tras hacer un mal control, lanzarse para arreglarlo y llevarse por delante a Kasper Dolberg, al que además lesionó.
Inglaterra estaba prácticamente sentenciada, pero la apatía de Dinamarca provocó que tuvieran una oportunidad para empatar a 25 minutos del final. Kane prolongó un córner, el balón le cayó a Mason Mount y su cabezazo, sin espacio para la reacción, lo salvó Schmeichel con una mano.
El portero del Leicester fue de lo poco que apareció en la segunda parte para los daneses, salvando una falta lanzada por Reece James.
Con esta derrota cae en saco roto el triunfo de hace unos días de Inglaterra ante Bélgica. Los belgas, que no fallaron ante Islandia, se colocan con 9 puntos en primera posición, a falta de dos partidos.
