El líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, ha evitado visitar la Casa Blanca durante más de dos meses por preocupaciones respecto a las medidas adoptadas en el complejo para prevenir la propagación del coronavirus.
“No he estado en la Casa Blanca desde el 6 de agosto porque mi impresión fue que su enfoque respecto a cómo manejar esto era diferente al mío”, dijo McConnell, uno de los aliados más poderosos del presidente Donald Trump.
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“Insistí en que hicieran lo que hacemos en el Senado, que es usar un cubrebocas y guardar el distanciamiento físico”, agregó el republicano, explicando que ha dependido de las llamadas telefónicas para discutir temas como la aprobación de un nuevo paquete de estímulos con Trump.
El líder republicano igualmente reiteró que el uso de cubrebocas y el distanciamiento físico son “las únicas formas para prevenir la propagación hasta que haya una vacuna” y dijo que quienes han tenido un enfoque distinto “están pagando un precio por ello”.
Trump prefiere quitarse el cubrebocas
Las declaraciones del legislador marcaron un fuerte contraste con Trump, quien pasó tres días hospitalizado con coronavirus y aún así decidió quitarse el cubrebocas cuando regresó a la Casa Blanca.
La Casa Blanca ha divulgado muy pocos detalles del tratamiento que recibió Trump y de la condición del mandatario, lo que ha alimentado una gran cantidad de interrogantes. También ha dicho que el aumento de casos en el círculo cercano del presidente no es un tema que preocupe al gobierno de Estados Unidos.
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Por lo menos 16 personas, entre familiares de Trump, miembros del gabinete y personas que tuvieron contacto con el republicano, han contraído el virus en los últimos días.
Con información de Reuters.
