El presidente de Estados Unidos, Donald Trump recibe un tratamiento preferencial con medicamentos experimentales para la Covid-19. Según expertos, este trato especial plantea interrogantes acerca de la calidad de los servicios médicos que tuvo el mandatario y el derecho del público a conocer su estado de salud
El laboratorio Regeneron Pharmaceuticals Inc. indicó este martes que es inusual que alguien reciba los fármacos que le otorgaron al mandatario estadounidense sin haberse completado los estudios de rigor.
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En los ensayos clínicos, el tratamiento de Regeneron ha mostrado evidencia de generar anticuerpos que ayudan al sistema inmunológico a combatir el coronavirus, pero no ha sido avalado para su uso en pacientes fuera de los estudios.
Los médicos de Trump pidieron a Regeneron al amparo de las reglas que dictaminan su “empleo compasivo”, que permiten a un paciente en peligro de muerte recibir medicinas experimentales.
Las solicitudes compasivas se deciden caso por caso y deben ser aprobadas tanto por la empresa farmacéutica como por la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA).
Hasta el momento se han aceptado menos de 10 solicitudes para su uso experimental, según la portavoz de Regeneron Alexandra Bowie. “Se autoriza su uso para emergencias. Sólo en circunstancias raras y excepcionales”, escribió en un email a AP.
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Además de la terapia de anticuerpos experimental, Donald Trump también recibió remdesivir y dexametasona para tratar la enfermedad de Covid-19.
En mayo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) emitió una “autorización de emergencia” para tratar con remdesivir a los pacientes más graves de Covid-19. Sin embargo, algunos estudios todavía alertan que su eficacia no está clara.
El antiviral puede ser administrado, por vía intravenosa, a los pacientes con coronavirus hospitalizados con la necesidad de asistencia para respirar.
Los ensayos clínicos han demostrado que un ciclo de remdesivir de cinco días puede acelerar los tiempos de recuperación en algunos pacientes, pero también puede causar efectos secundarios como anemia, toxicidad hepática y toxicidad renal.
La dexametasona es un esteroide barato y ampliamente disponible que ayuda a aliviar las áreas inflamadas del cuerpo por alergias graves, artritis, asma, enfermedades renales, entre otras, de acuerdo con la Clínica Mayo.
Se utiliza en pacientes hospitalizados graves por Covid-19 que necesitan ventilación mecánica u oxigenación mecánica extracorpórea, pero generalmente no se recomienda porque suprime el sistema inmunológico.
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“El presidente podría ser el único paciente del planeta que haya recibido esta combinación particular de medicamentos“, dijo a CNN el doctor Jonathan Reiner, profesor de medicina en la Universidad George Washington.
Con información de agencias.
