El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, regresó este lunes a la Casa Blanca tras permanecer tres días internado en un hospital por haber contraído el coronavirus. En su primer acto al arribar al lugar, el mandatario decidió quitarse el cubrebocas frente a las cámaras para hacerse unas fotos.
Trump, quien salió del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed portando la mascarilla, abordó una camioneta afuera del hospital para dirigirse hacia un helipuerto cercano. De ahí partió hacia la Casa Blanca, donde, tras bajarse del Marine One, posó para las cámaras desde un balcón.
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El mandatario, que durante meses ha minimizado la pandemia del coronavirus, se quitó el cubrebocas, lo guardó en un bolsillo y después mostró su confianza con los pulgares arriba.
Los médicos de Trump informaron que el mandatario continuará recuperándose en la Casa Blanca, donde un equipo de médicos y enfermeras lo atenderá las 24 horas del día.
Poco antes de dejar el centro médico, Trump aseguró que se sentía “realmente bien” e instó a los estadounidenses a “no tenerle miedo” al coronavirus.
“Me siento mejor de lo que me sentía hace 20 años”, escribió el mandatario en un tuit.
El alta de Trump plantea nuevas interrogantes, particularmente tomando en cuenta que los médicos no compartieron los resultados de los estudios realizados a los pulmones del presidente estadounidense. En conferencia de prensa el lunes, indicaron que no estaban en libertad de discutir el tema.
El equipo médico de Trump, de 74 años, igualmente indicó que el presidente continuará tomando dexametasona, un esteroide que generalmente es recomendado para los pacientes con casos graves de coronavirus.
