El 2 octubre de 2005 fue un día largamente esperado en México. Por primera vez en la historia una Selección Nacional pudo pronunciar las palabras mágicas: Campeones del Mundo.
A los entonces muchachos comandados por Jesús Ramírez se les conoció como ‘los nuevos niños héroes’, luego de conseguir una verdadera hazaña deportiva en la Copa del Mundo Sub 17 celebrada en Perú.
“Si estoy loco por creer en el trabajo, por confiar en mis muchachos y por creer siempre en ganar un Mundial, entonces sí lo estoy”, dijo Chucho Ramírez antes de la justa.
El cerebro de aquel equipo conformó una selección llena de talento a la que le impregnó una mentalidad ganadora sin precedentes en un representativo azteca. Este equipo fue, creyó y venció.
Estuvo a dos minutos de la eliminación en los Cuartos de Final ante Costa Rica, a la que venció en tiempo extra. Generó dudas en la Fase de Grupos tras caer frente a Turquía; sin embargo, este grupo estaba hecho de una pasta distinta al resto que solo acumularon fracasos.
Vencieron a Holanda con una exhibición de ‘futbol total’ en las Semifinales, y no se diga el inolvidable 3-0 ante Brasil en la Final celebrada en Lima, con los goles de Carlos Vela, Omar Esparza, y la cereza en el pastel de Ever Guzmán.
“…Y viene el tercero: Ever Campeón del Mundo, Ever Campeón de del Mundo, Ever Campeón del Mundo”, reseñó Christian Martinoli en su inolvidable relato.
En Perú 2005 los nombres de Giovani dos Santos, Carlos Vela, César Villaluz, Patricio Araujo, Efraín Juárez, Omar Esparza, Héctor Moreno, Jorge Hernández, y el resto de los guerreros aztecas, quedaron grabados con letras doradas como los pioneros de una gesta que marcó un antes y un después en el balompié nacional.
Vela, aquel niño escuálido de fácil sonrisa, fue Campeón de goleo del Mundial, y Gio el mejor pasador, además de obtener el ‘Balón de plata’, luego de que el de oro se le otorgó a un brasileño de forma inverosímil.
“Se había soñado ser Campeones del Mundo y suena petulante, pero sabíamos que iba a ser así”, resumió Chucho Ramírez.
Hoy se cumplen XV años de esta hazaña… Y sí, el 2 de octubre no se olvida.
