EFE
El Bayern Munich obtuvo este miércoles la Supercopa alemana al derrotar por 3-2 al Borussia Dortmund, gracias a un gol de rebote de Joshua Kimmich en el minuto 82, en medio de un partido en el que hubo fases de dominio de los dos equipos.
El Bayern conquista su quinto título del año aunque por momentos se le complicó el partido. Estuvo en el segundo tiempo contra las cuerdas tras haber estado 2-0 adelante en el marcador en la primera parte.
Los dos equipos salieron con varios cambios con respecto a las alineaciones que habían utilizado en sus respectivas derrotas en la Bundesliga ante el Hofffenheim y ante el Augsburgo.
El entrenador del Bayern, Hansi Flick, dejó en el banquillo a David Alaba, que había tenido problemas musculares durante la semana. También faltaron Jerome Boateng y Serge Gnabry y tuvo que prescindir por lesión de Leroy Sané.
En su lugar entraron al equipo Lucas Hernández, Niklas Süle, Javi Martínez y Kingsley Coman. Además, como era de esperarse, Robert Lewandowski, que empezó el domingo en el banquillo, volvió a la formación titular.
Flick además cambió el dibujo, al prescindir de un extremo, y reforzar la parte defensiva con Javi Martínez jugando por delante de la defensa.
Del lado del Dortmund, Lucien Favre recurrió a la experiencia y relevó a Jude Bellingham y a Giovani Reina por Thomas Delaney y Marco Reus -quien sigue sin recuperar su mejor forma-. Tuvo que prescindir de Jadon Sancho, con un problema respiratorio, y en su lugar jugó Julian Brandt.
DOMINIO ALTERNADO
El partido tuvo un comienzo marcado por la táctica, con los dos equipos cuidándose mucho, tratando de hacer circular la pelota. Ninguno corrió excesivos riesgos en la presión adelantada que ambos acostumbran.
Con la primera ocasión llegó el primer gol, en un contragolpe del Bayern que se originó, en el minuto 18, en un saque de esquina a favor del Dortmund.
Benjamin sacó de cabeza la pelota del área hacia la banda izquierda, Alphonso Davies jugó con Coman, este con Kimmich, quien la abrió a la derecha para Lewandowski, quien centró para que Corentin Tolisso definiera.
El segundo llegó en el 32, con un remate de cabeza de Thomas Müller a centro de Davies desde la izquierda.
El Bayern había mostrado algunos problemas al salir jugando con el balón. En el 39, tras una pérdida de pelota de Pavard, Reus puso el balón en el área para que Erling Haaland jugara con Brandt, quien definió de pierna derecha.
El gol de Brandt volvió a meter al Dortmund en el partido que el comienzo de la segunda parte tuvo una excelente ocasión de empatar en los pies de Thomas Meunier en un contragolpe.
En el 55 Haaland no falló. La jugada se originó en un balón dividido que Manuel Akanji le ganó a Lewandowski. El segundo balón le quedó a Delaney que le metió a Haaland un pase al área para que definiera.
DORTMUND PERDONÓ… Y PERDIÓ
En el 59 Haaland tuvo el tercero cuando quedó solo frente a Neuer, que reaccionó con una parada provisional
El segundo tiempo había sido claramente del Dortmund. Pero Favre, en el 68 decidió prescindir de su principal arma ofensiva al sustituir a Haaland para darle paso a Reinier.
Con la salida del noruego, el Dortmund perdió fuelle ofensivo. Del Bayern tampoco salía mucho hasta que apareció Kimmich.
Kimmich le ganó un balón el centro del campo a Delaney, tras un pase impreciso de Manuel Akanji, jugó de pared con Lewandowski y llegó al área en posición de rematar.
Hitz paró el remate de Kimmich, pero el rebote, cuando el jugador estaba en el piso, pegó en su pie izquierdo para irse al fondo de la red.
El Bayern Munich levantó así la Supercopa alemana, su quinto trofeo de la temporada, y podría alcanzar el sextete en el Mundial de Clubes.
