Amy Coney Barrett, la jueza del Tribunal de Circuito de Estados Unidos, es una de las aspirantes del presidente Donald Trump para encabezar la Corte Suprema, en sustitución de Ruth Bader Ginsburg, quien murió el 18 de septiembre a causa del cáncer.
Barrett, de 48 años, es jueza de la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito de Estados Unidos, con sede en Chicago, es católica conservadora y provida que trabajó para el difunto juez Antonin Scalia después de graduarse de la escuela de leyes.
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De acuerdo con The Washington Post, Trump nominó por primera vez a Barrett a la Corte de Apelaciones para el Séptimo Circuito en 2017. Anteriormente, había enseñado Derecho en la Universidad de Notre Dame durante 15 años, por lo que no tenía antecedentes judiciales.
Los demócratas se opusieron a su nominación, cuestionando si la académica podría ser un árbitro imparcial debido a sus creencias religiosas, según información del diario estadounidense.
Durante su audiencia de confirmación ante la corte de apelaciones, Barrett dijo que en ese rol ella “seguiría sin falta” todos los precedentes de la Corte Suprema: “Nunca impondría mis propias convicciones personales a la ley”, agregó.
Barbara Lagoa
La jueza cubanoamericana Barbara Lagoa del Circuito 11 de Apelaciones, se encontraría en la lista de candidatos del presidente Donald Trump para reemplazar a Ruth Bader Ginsburg en la Corte Suprema.
Originaria de Miami, Lagoa fue nominada en 2006 por el entonces gobernador Jeb Bush a la Corte de Apelaciones del Tercer Distrito de Florida, donde se desempeñó durante más de una década antes de ser propuesta brevemente a la Corte Suprema del estado.
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El año pasado, Trump la nominó a la Corte de Apelaciones del Onceavo Circuito, con sede en Atlanta, y fue fácilmente confirmada, de acuerdo con información de Fox News.
Barbara Lagoa tiene 52 años y antes de ser jueza de la Corte Suprema de Florida, cargo en el que ejerció por menos de un año, fue jueza por más de una década en diferentes cortes de apelaciones intermedias en ese estado.
Lagoa es integrante de la conservadora Sociedad Federalista y cuenta con el respaldo del gobernador de Florida, Ron DeSantis, pero algunos han cuestionado sus creencias conservadoras, especialmente en materia de aborto.
Con información de The Washington Post y Fox News.
