Zaritzi Sosa
En Rioverde, una pequeña ciudad situada a 175 kilómetros de la capital San Luis Potosí, nació Ramón Juárez del Castillo, el joven jugador del América que en su niñez combinó el futbol con el taekwondo, y que recientemente apareció en el primer equipo de las Águilas.
Suma tres partidos en los que ha sido titular en este Guard1anes 2020, jugando los 90 minutos en cada uno y en todos el equipo consiguió la victoria.
Su historia en el máximo circuito comenzó desde antes, ya que debutó en el Apertura 2019, donde tuvo participación en dos encuentros, y hasta la fecha suma ocho con la camiseta americanista en el equipo que dirige Miguel Herrera.
Desde pequeño, Ramón lleva el deporte en las venas y la disciplina ha sido clave en su formación, ya que su padre era encargado de promover el futbol en Rioverde con una pequeña escuela de donde el joven emergió.
A la par, el taekwondo era otra disciplina que practicaba en compañía de su pequeña hermana, quien incluso destacó en competencias nacionales.
Ramón no tuvo el mismo éxito en esta actividad, ya que su sueño estaba en una cancha de futbol, donde perfeccionó sus habilidades hasta que Alfredo Tena lo detectó en una visoria en el futbol amateur y ahí le vio las cualidades para que a los 15 años se integrara a las Fuerzas Básicas del América.
El ‘Capitán Furia’ puso el ojo en uno de los defensas centrales más destacados de su categoría, ya que más tarde fue llamado a la Selección Mexicana Sub 18 para participar en un torneo y luego continuar en la Sub 20, donde se hizo gran amigo del atacante de Cruz Azul Santiago Giménez.
Juárez es el chico que deja de lado la buena suerte y pone el trabajo como estandarte, ya que el destino debilitó la zona defensiva de las Águilas en el inicio de este torneo, pues Luis Fuentes en un principio estaba fuera del equipo, Bruno Valdez sufrió una grave lesión en la Jornada 5, y Haret Ortega, quien podía suplir estas bajas en la central fue prestado a Toluca, así que Ramón era la solución inmediata del ‘Piojo´ y poco a poco le ha dado la oportunidad de ganarse un lugar en su once inicial y mantenerse en las convocatorias.
Son 448 minutos los que suma Ramón en la Primera División, y se trata de un futbolista que describen sus entrenadores como un joven lleno de esfuerzo en sus entrenamientos, muy familiar y con ganas de trascender en el futbol mexicano.
