EFE.- Un policía y tres presuntos terroristas murieron en un tiroteo ocurrido este domingo en la ciudad de Susa, Túnez, escenario en 2015 de un atentado yihadista en el que fallecieron 38 personas, en su mayoría turistas.
El portavoz de la Guardia Nacional, Husam Jebabli, calificó el hecho como “ataque terrorista“. Los tres atacantes fueron abatidos tras una persecución que acabó junto a la escuela de Al Kouda.
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El agente Sami Mrabet murió por las heridas de bala recibidas en el tiroteo, en el que también resultó herido otro policía, Rami Limam, cuyo estado de salud es “extremadamente crítico”, según el jefe de servicio de emergencias del hospital Sahloul, Riadh Boukef.
Los ataques armados contra la Guardia Nacional tunecina se han multiplicado en los últimos dos años, en especial, en la zona de Kasserine, en la frontera con Argelia, una zona montañosa en la que grupos armados de Túnez y de otras lugares se han instaurado a raíz de las primaveras árabes.
Las acciones terroristas se han incrementado también en la capital del país durante el último año, el pasado 2 de marzo, dos personas que iban en una motocicleta detonaron un artefacto a la puerta de la embajada de Estados Unidos.
Dos meses antes, una joven con un artefacto en el bolso se suicidó frente a una pareja de policías en la calle Habib Bourguiba, principal avenida de Túnez.
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En 2015, tres atentados yihadistas en la capital y en Susa cobraron la vida de 72 personas, 60 de ellas turistas extranjeros, y doce miembros de la guardia presidencial.
Los ataques hundieron el turismo, uno de los pilares de la economía tunecina, a la que aportaba el 14% del PIB, y de los que el país todavía no se ha podido recuperar.
