Los Colts de Indianápolis dijeron el viernes que permitirán un máximo de 2,500 espectadores en su primer partido en casa contra los Vikingos de Minnesota el 20 de septiembre en el Lucas Oil Stadium.
Esa cifra de asistencia se determinó después de discutir con el Departamento de Salud Pública del condado de Marion (Indiana). Está de acuerdo con las pautas locales, de la NFL y de los CDC para ayudar a limitar la propagación del COVID-19, dijo el equipo.
“Nuestra principal prioridad siempre será la salud y la seguridad de los aficionados, los jugadores y el personal. Debemos tomar las precauciones necesarias para mantener a todos a salvo, lo que incluye una capacidad reducida del estadio el día del partido”. Son palabras del director de operaciones de los Colts, Pete Ward, en un comunicado donde confirman que entrarán 2,500 espectadores al juego ante Vikingos.
“Continuaremos trabajando con los funcionarios de salud locales en los pasos que permitirán que nuestra temporada continúe de la manera más segura posible con los fanáticos en las gradas. Y seguimos apreciando la paciencia de todos nuestros fanáticos mientras navegamos por la naturaleza fluida de esta pandemia”.
La asistencia promedio a los juegos de los Colts la temporada pasada fue de 61,110.
Aún así, los Colts se encuentran entre un puñado de equipos que permitirán fanáticos. El plan es dejarlos ingresar en sus primeros partidos en casa en medio de la pandemia en curso. Otros que operan a una capacidad reducida son los Ravens, los Jaguares, los Jefes y los Delfines.
