AP.- El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, planea criticar este miércoles al presidente Donald Trump por no ayudar a las escuelas a una reapertura segura por la pandemia, aseguran sus asesores. El ex vicepresidente intentará mantener la atención en el mal manejo del brote de Covid por parte del presidente republicano.
Joe Biden y su esposa, Jill, profesora universitaria, se reunirán con expertos en salud pública para hablar sobre las opciones de reapertura de escuelas. Después, el candidato dará su segundo discurso en tres días, en el que expondrá sus ideas y acusará al presidente de hacer que el país sea menos seguro.
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Este evento en Wilmington, Delaware, es el último de una serie de duelos de Trump y Biden para considerar al otro como una amenaza para la seguridad diaria de los estadounidenses.
“El presidente Trump no tiene ningún plan”, dijo la asesora de Biden, Symone Sanders, al adelantar los comentarios del ex vicepresidente sobre las escuelas y la pandemia. “Biden piensa que una campaña que infunde miedo y aviva la violencia lo ayudará (a Trump)”, añadió Sanders.
“(Biden) está demostrando cómo podría ser un Estados Unidos seguro”, comentó la asesora el martes al hablar con expertos sobre las opciones escolares en una pandemia.
Mientras tanto, Donald Trump intenta mostrar que los daños provocados por las protestas en contra de la injusticia racial son muestra de cómo gobernarían los demócratas si ganaran las elecciones presidenciales.
Trump enfoca su discurso en la aplicación de la “ley y el orden” en ciudades como Portland, Chicago y Kenosha.
Trump volvió a mostrar su postura este martes en su viaje a Kenosha, Wisconsin, una ciudad que aún se recupera de las protestas y la violencia después de que la policía disparara contra otro hombre afroamericano, Jacob Blake.
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El presidente elogió a la policía local y recorrió una cuadra con marcas en el asfalto por el fuego de los manifestantes. Calificó la destrucción realizada por los inconformes como “antiamericana” y sugirió que la elección de Biden garantizaría escenas similares en ciudades estadounidenses de todo el país.
Trump no condenó al joven de 17 años, acusado de los asesinatos de dos manifestantes en Kenosha. Tampoco se reunió con la familia de Blake.
A algunos demócratas les preocupa que la violencia reciente pueda impulsar las perspectivas de Trump, incluso cuando sus maniobras no hacen nada para sofocar los disturbios o tal vez incluso alimentarlos.
