Trump visita Kenosha; se reúne con la policía, pero no con la familia de Jacob Blake

Trump visita Kenosha; se reúne con la policía, pero no con la familia de Jacob Blake
Foto: AP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó el martes a Kenosha, donde estalló el más reciente incidente de violencia racial, en medio de denuncias de que su presencia únicamente agravará las tensiones en el lugar.

En una mesa redonda con las fuerzas del orden, el mandatario culpó a los radicales de izquierda por incitar a la violencia y elogió a los policías de Kenosha por haber hecho una labor “realmente inspiradora”. 

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“Debemos brindarle mucho más apoyo a las fuerzas del orden”, aseguró Trump. “Turbas violentas demolieron o dañaron al menos 25 locales, incendiarion edificios públicos y arrojaron ladrillos a los oficiales. Los policías no van a tolerar eso. Esos no son actos de protestas pacíficas”. 

El gobernador Tony Evers le había pedido a Trump no visitar la localidad a fin de no incrementar las tensiones, pero el republicano insistió en que “aumentará el entusiasmo” en Wisconsin, posiblemente uno de los estados donde está más reñida la contienda electoral.

La tensión en Kenosha inició el 23 de agosto después que un video mostrara a un policía disparar a Jacob Blake, de 29 años, por la espalda. Toda la semana pasada, manifestantes del movimiento Black Lives Matter realizaron marchas para exigir cambios en los procedimientos policiales.

Trump no se reunió con la familia de Blake durante su visita; ésta, en vez, realizó una “celebración comunitaria” a la que el mandatario no fue invitado. 

“No necesitamos más dolor y división de un presidente decidido a hacer campaña a expensas de nuestra ciudad”, dijo Justin Blake, tío de Jacob Blake, en un comunicado. 

El lunes, el presidente estadounidense se negó a condenar las acciones de Kyle Rittenhouse, el adolescente acusado de asesinar a dos manifestantes durante una protesta en Kenosha, argumentando que el joven “estaba en medio de un gran problema” y que “probablemente hubiera muerto”. 

Rittenhouse, quien iba armado con un rifle semiautomático durante la manifestación del 25 de agosto por la agresión policial contra Blake, enfrenta cinco cargos por delitos graves, que incluyen cargos por homicidio intencional y homicidio imprudencial.

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