El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el martes nuevas restricciones a la vigilancia gubernamental de los candidatos políticos.
Las restricciones, anunciadas por el fiscal general William Barr en un par de comunicados, forman parte de una serie de cambios en los procedimientos de vigilancia del FBI implementados en respuesta a los problemas durante la investigación sobre los vínculos entre Rusia y la campaña de Donald Trump.
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Barr, de esta manera, respondió a fuertes preocupaciones de aliados de Trump, quienes han aprovechado los errores en el proceso de vigilancia para criticar los fundamentos de la investigación sobre Rusia. Los informes del Departamento de Justicia y del comité de inteligencia de la Cámara Alta del Congreso. Sin embargo, han establecido que hubo varios contactos entre Rusia y asociados de Trump durante la contienda presidencial de 2016.
Las restricciones, que llegan a dos meses de las elecciones presidenciales, están diseñadas para garantizar que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley tengan que tomar pasos adicionales antes de llevar a cabo el mismo tipo de vigilancia que realizaron a un exasesor de Trump hace cuatro años.
Una de ellas requeriría que el FBI considere informar a un candidato federal o a un miembro de su personal si es probable que la persona esté siendo atacada por un gobierno extranjero antes de solicitar una orden judicial
El FBI consideró dar dichos “informes de defensa” a la campaña de Trump en 2016, pero decidió no hacerlo por temor a comprometer una investigación en curso, de acuerdo con un informe del inspector general del Departamento de Justicia.
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Otra de las nuevas políticas establece la creación de una oficina dentro del FBI para realizar un escrutinio más amplio del trabajo de la agencia.
“La gente debe tener confianza en que el gobierno de Estados Unidos ejercerá la vigilancia de una manera que protegerá las libertades civiles y evitará la interferencia en los procesos políticos”, dijo Barr al anunciar las restricciones.
