Tres sistemas de baja presión podrían formarse en el Atlántico

Tres sistemas de baja presión amenazan a EU.
Foto: Reuters

EFE.- El Centro Nacional de Huracanes está atento a tres sistemas de baja presión en el Atlántico, uno de ellos en las Antillas Menores, otro junto a la costa noroccidental de Florida y un tercero al oeste de las islas de Cabo Verde.

Las probabilidades de formación de ciclón son todavía bajas en los tres casos pero finales de agosto y principios de septiembre es temporada alta de huracanes en el Atlántico que este año es “extremadamente activa”, según los organismos meteorológicos.

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El primer sistema está descargando lluvias intensas y se mueve gradualmente hacia el oeste de las Antillas Menores y tiene solo un 20% de probabilidades de convertirse en una tormenta con nombre en las próximas 48 horas.

El NHC de Estados Unidos señaló que aunque todavía está en categoría de onda tropical, en los próximos días puede alcanzar un cierto desarrollo mientras se desplace hacia el oeste a una velocidad de 24 a 32 kilómetros por hora por el mar Caribe.

El sistema va a seguir produciendo vientos y lluvias en partes de las islas de Sotavento y Barlovento, que irán en disminución a lo largo del día.

Otra área de baja presión se ha detectado en aguas cercanas a la costa sureste de Estados Unidos y tiene bastantes probabilidades de desarrollarse y convertirse en una depresión tropical a mediados de la próxima semana mientras se mueve hacia el noreste o el este-noreste en paralelo a la costa.

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La tercera zona bajo observación esta al suroeste de las isla de Cabo Verde y se pronostica un desarrollo gradual a finales de la semana que entra mientras se mueve lentamente rumbo al oeste.

En lo que va de año se han formado 13 tormentas tropicales con nombre, de las cuales cuatro han llegado a ser huracanes ‘Hanna’, ‘Isaías’, ‘Marco’ y ‘Laura’.

Laura tocó tierra en Louisiana con vientos de hasta 240 kilómetros por hora el pasado jueves y causó graves inundaciones y cuantiosos daños materiales. Hasta el momento dejó 15 estadounidenses muertos a su paso por Louisiana.

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