AP.- La intervención de Donald Trump durante la última hora de cobertura de la Convención Nacional Republicana tuvo un 16% menos de audiencia que la que obtuvo el discurso de Joe Biden durante la asamblea demócrata, indicó la compañía Nielsen.
La audiencia de Fox News aumentó un 238% durante la participación de Trump, pero la audiencia de la convención demócrata venció a los republicanos en ABC, CBS, NBC, CNN y MSNBC.
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Si bien MSNBC y CNN combinados tuvieron poco menos de 10 millones de espectadores para la primera noche de Biden, tuvieron 3.6 millones para Trump, dijo Nielsen.
CNN y MSNBC mostraron prácticamente todo el programa de horario estelar de los demócratas la semana pasada, y el lunes quedó claro que intentarían hacer lo mismo con los republicanos.
Fox News, recibió críticas por su cobertura de la convención demócrata. Mantuvieron al aire a sus conductores principales, Tucker Carlson y Sean Hanity, aunque mostraron en segundo plano el desarrollo de la asamblea y no todo el evento.
La cadena CNN, a quien el presidente ha catalogado como una empresa dedicada a difundir noticias falsas, presentó todas las intervenciones republicanas, inclusive, recibió un agradecimiento por parte de Donald Trump.
Las convenciones representan una de las mejores oportunidades para que un partido y un candidato presenten sus propuestas a los votantes.
Una generación de emergentes estrellas republicanas ofreció el lunes una visión optimista del liderazgo del presidente Donald Trump, pero la primera noche de la Convención Nacional Republicana se vio socavada por oradores que lanzaron sombrías advertencias sobre el futuro del país y distorsionaron el historial del dirigente, especialmente en lo relativo a la pandemia del coronavirus.
Mientras Trump enfrenta presión para convencer más allá de a sus leales seguidores, el senador de Carolina del Sur Tim Scott — el único republicano afroestadounidense en la cámara alta — y la exembajadora ante Naciones Unidas Nikki Haley — hija de inmigrantes indios — trataron de dar la bienvenida a estadounidenses de color al partido, a pesar de la abrumadora mayoría blanca en su liderazgo y en su base electoral.
