Por Claudio Ochoa Huerta
Desde su anterior salón de clases, el número 232, donde impartía inglés en la preparatoria Brandywine, de Wilmington Delawere, Jill Biden participó en la Convención Nacional Demócrata, como última oradora este martes.
Se trató del discurso más emotivo en lo que va de estos dos primeros días.
También puedes leer: Joe Biden gana la nominación presidencial demócrata
Jill Biden aseguró que el silencio de esos pasillos era más pesado actualmente al escuchar la ansiedad, junto con la frustración, de los papás que apoyan a sus hijos para que aprendan en medio de una pandemia.
Luego abordó su historia con Joe Biden. La pareja se casó en 1977 y tuvieron una hija llamada Ashley, a quien criaron junto con Beau y Hunter, hijos de un primer matrimonio de Biden con Neilia Hunter. Ella murió en un accidente automovilístico cinco años antes, junto con una tercera hija, llamada Amy.
Años más tarde, en 2015, Beau también murió, tras ser diagnosticado con cáncer de cerebro y Jill Biden tocó ese tema esta noche.
Aseguró que nunca supo cómo Joe Biden se recuperó de la pérdida, pero que luego entendió por qué lo hizo, pues como mucha gente en Estados Unidos, luchó por salir adelante y mencionó ejemplos como una soldado combatiente en Irak, alejada de su familia, o el hijo que lleva a su mamá a realizarse una mastografía.
Jill Biden también aseguró que a pesar de que hay quienes aseguran que las diferencias en Estados Unidos son irreconciliables, sí hay una salida porque Biden puede generar unión y llevar a la gente hacia adelante.
Te puede interesar: Trump le ha fallado a los latinos una y otra vez: Biden
Añadió que Joe Biden tiene el liderazgo para reimaginar a Estados Unidos y lo que enfrentará después de la pandemia, junto con Kamala Harris, su compañera de fórmula.
Al término del discurso de Jill Biden, su esposo apareció para darle las gracias y asegurar que ella era la persona más fuerte que conocía.
