EFE.- Tras dos semanas sin conocer el paradero del rey emérito, Juan Carlos I, la Casa Real española confirmó este lunes que llegó a Emiratos Árabes Unidos el pasado 3 de agosto y que permanece allí desde entonces.
En un comunicado, la Casa Real señala que “Su Majestad el rey don Juan Carlos ha indicado a la Casa de Su Majestad el rey que comunique que el pasado día 3 del presente mes de agosto se trasladó a Emiratos Árabes Unidos, donde permanece en la actualidad”.
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Hace quince días Juan Carlos I, de 82 años, comunicó a su hijo el rey Felipe VI su decisión de vivir fuera de España ante información sobre sus presuntos negocios ocultos en Suiza, que amenazaban con deteriorar la imagen de la monarquía en el país.
El rey emérito justificó su decisión por la repercusión pública de “ciertos acontecimientos pasados” de su vida privada y para facilitar a su hijo la tranquilidad y el sosiego que requiere el ejercicio de sus funciones.
Juan Carlos de Borbón emprendió viaje el lunes 3, horas antes de que la Casa Real divulgara el comunicado.
Primero se sospechó que estaba en la República Dominicana, en el complejo turístico de La Romana, propiedad del empresario cubano José Fanjul, íntimo amigo suyo.
También se rumoró que durmió en la localidad de Sanxenxo (Galicia, noroeste de España) la noche previa a su viaje. Había volado a Abu Dabi en un jet privado desde la ciudad de Vigo, también en Galicia.
El portal digital Nius publicó una fotografía en la que aparece el rey emérito bajando por la escalerilla del avión al llegar a la capital de Emiratos Árabes Unidos.
Durante su viaje, Juan Carlos I contactó a varios amigos, a los que comentó que su salida de España era un “paréntesis”, según medios locales.
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Juan Carlos I está en el ojo del huracán con un presunto dinero ocultado en Suiza y la donación que hizo de 65 millones de euros a su entonces amiga íntima, Corinna Larsen, al margen del fisco.
La fiscalía española está investigando el origen de esos 65 millones de euros ingresados en Suiza en la fundación Lucum, radicada en Panamá, para determinar si eran comisiones abonadas por Arabia Saudita por la construcción de trenes de alta velocidad a La Meca.
