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EFE.- Beck ha unido su talento al de la NASA para convertir su último disco, Hyperspace (2019), en un experimento audiovisual. Así, cada canción es impulsada por las imágenes de las misiones de esta agencia espacial en un experiencia fuera de este mundo.
Renombrado como Hyperspace: A.I. Exploration, ofrecerá a partir del 4 de diciembre una colección completa de nuevos mundos ejecutados por arquitectos y directores de inteligencia artificial de la compañía OSK, que mezclan arte y nuevas tecnologías.
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Intentado responder a la pregunta “¿Cómo se imaginaría la inteligencia artificial nuestro universo?”, se aplicó la visión de un ordenador y el aprendizaje de máquinas con redes neuronales Generative Adversarial (GAN) para poder extraer los vastísimos archivos de la NASA.
Así fue como Hyperspace comenzó a generar sus propias visiones de inteligencia artificial del universo.
El resultado es un “álbum visual” que recoge misiones como la del Landsat 8 para el tema que abre el disco, Hyperlife, o de la Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) para Saw Lightining, el primer sencillo de este trabajo de Beck.
El álbum original comenzó su construcción junto a Pharrel Williams y terminó incluyendo la participación de otros afamados profesionales. Por ejemplo, Sky Ferreira y Chris Martin (Coldplay), que cantan en los temas Die Waiting y Stratosphere, respectivamente.
Hyperspace constituyó el decimocuarto cuarto disco de estudio de Beck. En esta segunda versión tendrá dos temas inéditos, Dark Places (Soundscape) y la versión acústica del tema de Chris Bell I Am The Cosmos (42420), grabado en su casa en abril de 2020, así como nuevas mezclas de algunos de los cortes originales.
Se ha anunciado asimismo la edición especial limitada en formato vinilo de 12 pulgadas y con funda holográfica. Este incluirá un booklet de 24 páginas con imágenes e información de la NASA.
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