La titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció que existieron fricciones entre la federación y los gobernadores por el manejo de la crisis de Covid-19, pero jamás un rompimiento entre ambos órdenes de gobierno.
En reunión con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), afirmó que como parte de la “Nueva Normalidad” se requiere implementar acciones conjuntas y en ocasiones difíciles.
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“Es por tanto un momento que requiere de mucha colaboración entre la federación y los gobiernos locales, lo que puede generar, como fue en un momento dado, ciertas fricciones que son naturales, pero jamás un rompimiento en la unión de esfuerzos que hemos estado consolidado”, detalló.
Sánchez Cordero explicó que la federación y los estados deberán poner atención a los puntos en los que no hay coincidencias hasta lograr consenso o no se obtendrán buenos resultados contra el Covid-19, advirtió.
Una de las acciones que más fricción han generado entre ambos ordenes de gobierno es la aplicación del semáforo epidemiológico. Gobernadores de diferentes estados han manifestado que en muchas ocasiones sus indicadores no están apegados a la realidad de cada entidad.
La secretaria de Gobernación explicó que se prevé que el semáforo funcione de manera estatal o regional, lo que promovería “la cooperación entre estados cuya interacción humana y económica hace que se conformen zonas estratégicas en las que puede ser conveniente coordinar el color del semáforo”.
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Autoridades federales exhortaron a los gobernadores a mantener los consensos en las próximas decisiones que se tomen dentro del plan para hacerle frente a la pandemia de Covid-19.
