EFE.- El presidente libanés, Michel Aoun, ordenó al Ejército que se traslade a las zonas más afectadas por la gran explosión de este martes a Beirut, la cual ha dejado más de 27 muertos, más de dos mil heridos y graves daños materiales.
La presidencia del Líbano informó en Twitter de que el jefe de Estado ha pedido a las Fuerzas Armadas que trabajen para “tratar las consecuencias de la gran explosión” y “realizar patrullajes en las zonas del desastre para mantener la seguridad”.
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Asimismo, Aoun pidió al Ministerio de Salud ofrecer tratamiento gratuito a los heridos y dar cobijo a todas las personas cuyos hogares quedaron afectados por la explosión.
Según imágenes difundidas en redes sociales y por medios de comunicación libaneses, la explosión destrozó comercios y viviendas en varias áreas de la capital próximas al puerto donde se produjo la detonación en el interior de un almacén de material explosivo a media tarde local.
El gobernador de Beirut, Marwan Aboud Fuyi, dijo a la cadena de televisión local LBC que la mitad del municipio ha sufrido “daños grandes”, sin ofrecer más detalles.
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La explosión en Beirut tuvo lugar en un almacén de material explosivo del puerto, después de que se produjera un incendio en los silos de trigo ubicados en estas instalaciones, según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).
El primer ministro de Líbano, Hassan B. Diab, declaró el miércoles día de luto nacional.
Tras la explosión, el presidente de Líbano, Michel Aoun, convocó una reunión urgente del Consejo Supremo de Defensa en el palacio presidencial de Baabda.
El presidente convocó al Primer Ministro y a los ministros de Defensa, Interior, Finanzas, Asuntos Exteriores, Economía, Justicia, Obras Públicas y Salud.
“Lo que sucedió hoy no pasará sin rendir cuentas. Los responsables de este desastre deberán pagar el precio”, dijo el primer ministro de Líbano, Hassan Diab, durante un discurso por televisión.
