El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México durante el sexenio de Felipe Calderón, revela el nivel de corrupción que había en el gobierno mexicano.
“Este asunto de García Luna es gravísimo, es otro ejemplo de lo podrido que estaba el régimen”, dijo el presidente en conferencia desde Nayarit.
López Obrador hizo énfasis en que el encargado de la seguridad de los mexicanos estuviera vinculado a un cártel y utilizara su posición para debilitar a los otros grupos delictivos.
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“García Luna era el secretario de Seguridad Pública del gobierno federal y tenía tratos con uno de los grupos de la delincuencia organizada (cártel de Sinaloa), para proteger a ese grupo y castigar a otros.”
Destacó también que dos de sus colaboradores más cercanos, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, recién acusados de nexos con el narcotráfico en Estados Unidos, fueron premiados por su desempeño dentro de los cuerpos policiales del país.
“Ahora se implica también en la investigación de un juez en Nueva York a dos de sus colaboradores más cercanos que fueron premiados en su momento como los mejores policías de México. ¿Dónde sucede esto?, ¿En qué país? Son fresas las series de Netflix sobre delincuencia ante esta realidad”, dijo López Obrador.
“Estamos limpiando el país y esto nos va a ayudar mucho. En el mundo ya es distinta la imagen de nuestro país”, aseguró el presidente.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) presentó denuncia en contra de Luis Cárdenas Palomino en abril de 2020 y en diciembre de 2019 en contra de Genaro García Luna, dijo Santiago Nieto, titular de la UIF hace unos días en Twitter.
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La UIF congeló las cuentas de Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García.
García Luna se desempeñó como director de la Agencia Federal de Investigación durante el mandato de Vicente Fox.
Ramón Pequeño García fue titular de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal (PF) de 2008 a 2009. Entre 2009 y 2013 encabezó la División Antidrogas de la Policía Federal, cuya misión era combatir a los cárteles, entre ellos a Los Zetas.
Luis Cárdenas Palomino fue titular de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal entre 2010 y 2012.
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Pequeño supervisaba las unidades antinarcóticos que, posteriormente, examinaba la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) que se enfocaban, principalmente, en Los Zetas.
Esta supervisión hacia el cártel –y la búsqueda de Miguel Ángel y Omar Treviño, dos de los principales capos de Los Zetas– derivaron en la masacre de Allende, Coahuila, ocurrida en 2011.
