El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que en los últimos días ha tenido “discrepancias” con el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, sobre la administración de las aduanas, que pasó a la Secretaría de Marina.
“Tenemos que resolver el asunto sobre la administración de las aduanas y de los puertos. Es claro que el secretario de Comunicaciones, que es un hombre con criterio, no está de acuerdo en que la Secretaría de Marina se haga cargo de las aduanas y de los recintos portuarios. Entonces hay discrepancias que vamos a resolver de una u otra forma”, señaló.
En conferencia, el mandatario insistió en que se debe confiar en la Semar para controlar las aduanas por la corrupción que existe, así como el trasiego de drogas.
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“Yo soy de la idea en que tenemos que confiar a la Secretaría de Marina el cuidado de los puertos y aduanas porque hay contrabando, corrupción e introducción de drogas y se requiere que se tenga autoridad, control de los puertos. Que la Secretaría de Marina regrese a los litorales a cuidar los puertos”, indicó.
Durante su gira por Manzanillo, Colima, el pasado 17 de julio, López Obrador recordó que “es de los estados con más violencia en el país, y tiene que ver con el puerto y tiene que ver con el tráfico de drogas”.
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“De ahí que tenemos que tomar decisiones, como ya lo hemos hecho, para que este puerto tenga resguardo, tenga seguridad. Y hemos tomado la decisión de que la aduana y el puerto sean manejados por la Secretaría de Marina“, dijo el mandatario.
“Tenemos que apoyarnos para resolver este problema en una institución con prestigio, una institución que junto con la Secretaría de la Defensa son los dos pilares principales del Estado mexicano en cuanto a seguridad pública, seguridad nacional”, explicó.
