Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó un proyecto de reforma para el sistema de pensiones, con el que busca modificar las condiciones con que se retirarán los trabajadores mexicanos.
Ante el anuncio, la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) reaccionó positivamente y señaló que la nueva reforma permitirá corregir las deficiencias existentes desde hace 23 años, y servirá para “lograr mejores condiciones de retiro para los trabajadores” en edad de jubilación.
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Bernardo González Rosas, presidente de la Amafore, señaló que esta nueva iniciativa “además de permitir que más trabajadores alcancen una pensión mínima garantizada y mejorar el nivel de la misma, atiende a la necesidad de que se acumulen más recursos”.
La asociación consideró además en un comunicado que la “tasa de reemplazo para los trabajadores será de un nivel tal, que permita mantener razonablemente el nivel de vida de cada familia durante la jubilación”.
González Rosas recordó que, pese a los beneficios que ha llevado al país el sistema de pensiones de 1997, hay “retos” en lo relacionado a las pensiones por los niveles de ahorro en el sistema y los requisitos para acceder a una pensión mínima.
El presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Abraham Vela, también dio comentarios positivos a la reforma desde su cuenta de Twitter.
Vela calificó el nuevo proyecto como una “gran reforma” y “un gran paso en favor de los mexicanos”. “No se pateó el bote para adelante”, expuso.
La directora de Análisis Económico de Banco BASE, Gabriela Siller, apuntó que la nueva reforma “sí puede generar un mayor ahorro interno en el corto plazo”, pero “puede terminar afectando” al empleo formal y, como consecuencia, al crecimiento económico.
Siller mencionó puntos tanto positivos como negativos de la reforma. Entre los positivos contempla la subida del ahorro interno y una mejora a la pensión de los trabajadores.
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Pero entre los negativos está que subiría paulatinamente el costo del empleo formal, así como una posible afectación al empleo, en los salarios de los trabajadores, al consumo y en el crecimiento económico.
“Para los empleos formales actuales, la mayor aportación del patrón podría inhibir incrementos salariales. Para las nuevas contrataciones puede provocar menores salarios”, escribió en Twitter.
No obstante, calificó como “buena” la reforma ya que, dijo, “sube el ahorro de la economía y la pensión que los trabajadores recibirán en el futuro”, aunque señaló que “no es el momento adecuado por la caída en la actividad económica” y que lo ideal “sería que se presentara junto con una política fiscal contracíclica”.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la nueva reforma busca “mejorar la calidad de vida de los mexicanos mediante el aumento de pensiones”.
Esta plantea que se incrementarían las aportaciones tripartitas del 6.5 al 15%, y siendo el patrón quien absorba el incremento, además de que se reduciría de mil 250 a 750 el número de semanas cotizando para alcanzar una pensión.
