El presidente Donald Trump, quien continuamente ha minimizado el impacto del coronavirus, dijo el martes que Estados Unidos “probablemente empeorará antes de mejorar”, pero reiteró que no ordenará un cierre nacional de negocios para controlar la pandemia.
En su primera conferencia informativa para hablar de los esfuerzos contra el coronavirus desde abril, Trump expuso que “a algunas áreas del país les está yendo muy bien”, pero lamentó que Estados Unidos “probablemente empeorará antes de mejorar”.
“Es algo que no me gusta decir, pero así son las cosas”, expresó el republicano.
Los comentarios de Trump llegan mientras los casos de coronavirus en Estados Unidos incrementan. El país reporta más de 3.8 millones de contagios y 141 mil muertes por el virus, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins.
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El número de portadores del virus que requieren de hospitalización también ha aumentado en la mayoría del país, con 34 estados registrando un alza.
Pese a ello, Trump afirmó que no ordenará un cierre nacional, pues dice que hacerlo “produciría un debilitamiento económico y conduciría a consecuencias catastróficas para la salud pública”.
“Hay consecuencias para los cierres”, señaló el mandatario estadounidense, agregando que la suspensión de actividades de hace meses únicamente fue para evitar que los hospitales estuvieran repletos y para lograr que Estados Unidos cubriera la demanda por equipo médico que hubo al inicio de la pandemia.
