AP.- Las cenizas de los mexicanos que fallecieron a causa del Covid-19 en Nueva York yacían sobre una plataforma en hileras bien ordenadas, envueltos en tela negra y con una rosa blanca encima a su llegada a Puebla.
Trabajadores gubernamentales, que portaban mascarillas, caretas y guantes, manipularon los contenedores con cuidado, mientras la bandera mexicana verde, blanca y roja ondeaba desde un poste en una plaza pública. Los mariachis interpretaban canciones para honrar a los muertos.
Esa fue la escena el lunes en la ciudad de Puebla, mientras los 105 inmigrantes mexicanos cuyos restos fueron trasladados al país el fin de semana eran recordados en su estado natal.
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Aproximadamente 20 familias se sentaron bajo una carpa afuera de la casa estilo colonial del gobernador para la ceremonia.
Jorge Islas, cónsul general de México en Nueva York y quien acompañó los restos de las víctimas en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, dijo que los fallecidos eran individuos que trabajaron duro para que las siguientes generaciones pudieran estar mejor. Comentó que varios de ellos eran empleados de primera línea en la pandemia, y los llamó héroes migrantes que trabajaban para asegurarse de que hubiera alimentos y medicamentos en Nueva York, o limpiaban y desinfectaban hospitales.
Muchos migrantes mexicanos en la zona metropolitana de Nueva York eran originarios de Puebla. Sobre una de las paredes del edificio se colocó un letrero con un listón negro que mostraba los nombres de los fallecidos.
Antes de que fueran repatriados, las cenizas fueron bendecidas junto con las de otros 150 mexicanos en una ceremonia realizada en la Catedral de San Patricio en la ciudad de Nueva York.
El lunes, las autoridades de Puebla comenzaron a entregar las cenizas a los familiares que vivían en la zona. La gente de otros municipios las habrá de recibir de manera gradual en los próximos días.
