‘Gonzo’ González, el fracaso de otra de tantas promesas perdidas de los Pumas

El Gonzo González tuvo una carrera efímera en Pumas. (Foto: Mexsport)
El Gonzo González tuvo una carrera efímera en Pumas. (Foto: Mexsport)
En #Nostalgiafutbolera recordamos al 'Gonzo' González, un talentoso mediocampista cuyo fracaso en Pumas decepcionó por la calidad que poseía.

Luis Ignacio ‘Gonzo’ González perteneció a una de las últimas generaciones destacadas de la cantera de los Pumas, pero su fracaso también es uno de los más recordados. El inicio de este mediocampista de mediana estatura (1.60 metros) y complexión robusta fue deslumbrante. Una promesa que parecía hacerse realidad con cada partido.

La luz no duró demasiado. Pero ilusionaba a todos. Le tocó vivir las dos etapas de Hugo Sánchez, un renacer del romance con la tribuna. El imán del Pentapichichi le benefició al principio, cuando recibía oportunidades en un equipo dinámico.

Desde su debut con Pumas en 1999, el ‘Gonzo’ González mostró buenas condiciones en el control del balón, visión de campo y excelente tiro de media y larga distancia, nadie se imaginaba su fracaso. 

En una entrevista con Crónica en 2003, reconoció: “Cuando debuté en Pumas fue una época maravillosa, hacía goles, recuerdo que en el centro del ataque estaba Jesús Olalde, era diferente, claro era otro equipo”. 

PROYECCIÓN EN SELECCIONES

La proyección que tuvo en Pumas le permitió también destacar en algunos torneos con selecciones juveniles. Jugó los mundiales de Egipto 97, con la sub 17, y Nigeria 99 con la sub 20. Pero enfrentó su primer gran fracaso, al formar parte del equipo que fue eliminado de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.

FRACASÓ EN CHIVAS

Así como un partido brillaba, al siguiente solía extraviarse. No trascendía. Esa irregularidad, más la estrepitosa salida de Hugo Sánchez tras su primera etapa, lo llevaron a buscar suerte en las Chivas. Pero el carácter le volvió a fallar. El mayor peso de la playera rojiblanca lo llevó a salir sin pena ni gloria del Rebaño. 

“Fueron momentos muy difíciles, era más joven… y estaba sin mi familia”, fue como resumió Luis Ignacio su fracaso en Chivas, donde apenas pudo iniciar cinco duelos como titular, de los cuales sólo jugó uno completo y en tres restantes actuó como relevo.

LA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Para el Verano 2002 volvió a la UNAM. La segunda etapa de Hugo Sánchez impulsó la cantera, y el Gonzo parecía aprovechar la nueva oportunidad. 

Sus números volvieron a subir. Recuperó esa confianza que había perdido. Pero pronto se enfrentó a su cruda realidad. Tras ser uno de los jugadores importantes para Pumas en 2002, cuando llegaron a cuatro semifinales consecutivas, finalmente fue quedando relegado a la suplencia conforme se acercaban a su primer título en 2004. El Gonzo aparecía en los primeros partidos, pero en la fase final desapareció. Hugo Sánchez apostó por jugadores de más experiencia, y el Gonzo fue parte de ese equipo campeón, pero ya no estuvo en el que repitió al torneo siguiente. 

EL TRISTE FINAL

Su etapa en San Luis pareció acomodarle mejor. Estuvo con el equipo que logró el ascenso a Primera División. Logró algunas buenas actuaciones, pero nada más. El Gonzo de Pumas dio su futbol a cuentagotas y terminó en el olvido, con una corta carrera, y pocos éxitos. 

Uno de tantos casos en el futbol mexicano, sin que se supiera realmente qué factor fue el que más pesó para terminar con la carrera de un jugador que prometía mucho.

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