Después de pasar el 4 de julio incitando a la polarización, el presidente estadounidense Donald Trump arremetió el lunes contra el único piloto de NASCAR afroamericano, Bubba Wallace, y criticó la decisión de la competición de automovilismo de prohibir la bandera confederada en sus carreras y sedes.
Fomentando las tensiones raciales, Trump acusó a Wallace de perpetrar “un fraude” después de que un miembro del equipo del piloto descubriera una soga atada a manera de horca en un garaje que le fue asignado al afroamericano.
Las autoridades federales determinaron el mes pasado que la soga había estado colgada ahí desde octubre del año pasado y no era un caso de delito de odio. Wallace, sin embargo, sostiene que la soga fue anudada a manera de horca.
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“¿Bubba Wallace ha ofrecido disculpas a todos esos grandiosos pilotos y directivos de NASCAR que fueron en su ayuda, que estuvieron acompañándolo y que estuvieron dispuestos a dar todo por él, únicamente para enterarse que el asunto fue simplemente un fraude más?”, tuiteó Trump.
“Eso y la decisión respecto a la bandera causaron los índices de audiencia más bajos de la historia”, insistió.
Pero aunque Trump aseguró que los índices de audiencia de NASCAR bajaron, en realidad registraron un alza.
Trump recientemente aprovechó un par de discursos por el Día de la Independencia para ahondar aún más en las divisiones de Estados Unidos, y acusar a los manifestantes contra el racismo de empeñarse en una “despiadada campaña para borrar nuestra historia”.
La Casa Blanca habló del caso Wallace
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, defendió la decisión de Trump de abordar el caso de Wallace.
En una entrevista para Fox News Channel, afirmó que “el presidente simplemente indica que debemos permitir que algunos hechos salgan a la luz antes de juzgar”.
Wallace, originario de Alabama, ha tenido un rol activo en la lucha por la equidad racial.
El piloto vistió una camiseta con la frase “I can’t breathe” (no puedo respirar) con el diseño del movimiento Black Lives Matter en Virginia y abogó exitosamente por la prohibición de la bandera confederada de todos los eventos de NASCAR.
