El Barcelona perdió otros dos puntos y renunció de forma definitiva a darle la pelea al Real Madrid a falta de cinco jornadas para que termine La Liga.
Los merengues todavía tienen pendiente su partido de esta fecha ante el Getafe, y de ganar, pondrán cuatro puntos de distancia en el liderato, lo que prácticamente les aseguraría el título.
Llegó el gol 700 de Messi a través de un penalti magistral ejecutado a lo ‘Panenka’, pero dos penales absurdos, uno de Arturo Vidal y otro de Nelson Semedo, le permitieron al Atlético de Madrid sacar el 2-2 del Camp Nou.
La mejor noticia para el Barcelona ya con la temporada perdida se llama Riqui Puig, canterano de 20 años que por fin recibe oportunidades como titular y además de enorme talento tiene personalidad, pide siempre el balón y junto con Messi son los únicos capaces de general juego en tres cuartos de cancha.
Ciertamente el arbitraje pudo haber afectado al Barcelona, pues no le marcaron una pena máxima, tras un recargón de Giménez sobre Piqué, además de que el silbante repitió una de las ejecuciones colchoneras cuando Ter Stegen ya había detenido el penalti.
Sin embargo, la problemática culé es de fondo, con un entrenador emergente que no ha sido capaz de conducir al equipo ni hacerlo jugar de forma efectiva, dependiendo en exceso de lo que pueda hacer Messi.
Quedó eliminado de la Copa y prácticamente perdió La Liga, además de que se habla de una mala relación con el plantel, con lo que los días o semanas de Quique Setién en el Barcelona podrían estar contados.
