El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó el martes la frontera con México para celebrar la construcción de más de 320 kilómetros (200 millas) del muro, con la esperanza de impresionar al electorado con el progreso en una de sus promesas de la campaña de 2016.
Trump le atribuyó al “realmente infalible” muro haber frenado la inmigración ilegal y la propagación del coronavirus.
“Frenó el Covid-19, lo frenó todo”, dijo el mandatario tras recorrer el muro y firmar una placa colocada en un punto de éste en San Luis, Arizona.
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La visita le permitió a Trump centrarse en uno de los temas que más ha empujado mientras el país lucha contra la pandemia y la recesión económica que ésta provocó.
Pero también llegó mientras funcionarios de salud pública en Washington testificaban respecto a la amenaza actual del coronavirus, destacando a Arizona entre los estados que registran un incremento de casos.
Trump está tratando de recuperar el impulso luego de que su mitin de campaña del fin de semana, que se suponía iba a estar repleto de gente, tuviera miles de asientos vacíos y generara dudas respecto al liderazgo del republicano.
Al visitar la frontera, Trump trató de cambiar el tema para presumir el muro fronterizo.
“Nuestra frontera nunca ha estado más segura”, declaró el mandatario al reunirse con el gobernador Doug Ducey y funcionarios de la Patrulla Fronteriza.
Más tarde, en una mesa redonda con funcionarios federales y estatales, Trump criticó a Biden por no querer continuar con la construcción del muro.
“Quieren fronteras abiertas, quieren santuarios criminales. Quieren todo lo que no funciona”, apuntó el republicano.
