Michel Platini cumple 65 años como una triste sombra del ilustre futbolista que fue

Michel Platini celebra hoy sus 65 años de edad, acusado de corrupción. (Arte: Jonathan González)
Michel Platini celebra hoy sus 65 años de edad, acusado de corrupción. (Arte: Jonathan González)
• Platini, uno de los mejores de la historia de Francia, ha ido desapareciendo hasta convertirse en el directivo corrupto que hoy cumple 65 años de edad.

Michel Platini cumple 65 años de edad alejado de cualquier honor. Uno de los mejores futbolistas de la historia de Francia, tal vez el mejor; alter ego de Diego Armando Maradona en la década de los 80 del pasado siglo; entrenador de discretos números de la selección y dirigente brillante, revolucionario y elogiado; en 1985 pasó del cielo al infierno cuando se demostró su corrupción como presidente de la UEFA. Hoy sigue intentando limpiar su nombre. No es probable que lo consiga.

TRIUNFADOR Y SINGULAR

Platini es uno de los personajes más singulares y destacados en la historia moderna del futbol. Ganó el Balón de Oro en tres ediciones consecutivas (1983, 1984 y 1985). Una lista confeccionada por el diario L’Equipe le colocó en segundo lugar, por detrás de Zidane, como el mejor jugador francés de la historia. Una clasificación polémica en su momento, ya que el hoy entrenador del Real Madrid le había superado porque Platini ya era un nombre maldito.

Maldito desde que en 2015 pasó de ser presidente de la UEFA (que ostentaba desde 2007) y favorito a dirigir la FIFA a un apestado. Fue acusado de romper el código ético, sancionado a ocho años de inhabilitación en el que fue el comienzo de su descenso a los infiernos. Considerado el personaje más influyente del futbol mundial y favorito sin oposición para suceder a Blatter. El 8 de octubre el comité de ética de la FIFA le suspendió durante 90 días. Se investigaba un cobro cercano a los dos millones de dólares y que desembocó en un escándalo mayúsculo. Se descubrió una trama de corrupción, acusado de romper el código ético y de pagos desleales.

De Platini, con el paso del tiempo, se han conocido no pocos asuntos turbios de su época como mandatario relacionados con las elecciones de Rusia y Catar como sedes mundialistas con la colaboración indirecta, incluso, del gobierno de su país y que, arrastrando a no pocos dirigentes de todo el mundo, provocó escándalos de toda índole. Es la parte final, la oscura, de su historia. Hoy, en el día que cumple 65 años, así recordamos a Platini.

ÚNICO

Antes de todo ello, sin embargo, existió otro Michel Platini, no el que hoy cumple 65 años. Un futbolista magnífico que desarrolló su carrera en tres únicos clubes, Nancy, Saint-Etienne y Juventus. A menudo se consideró precipitada su retirada, en 1987, a los 32 años.

Mejor futbolista francés del Siglo XX a consideración de la revista France Football por delante de Zidane y Kopa. Número uno en la historia de la Juventus, Platini entró en el equipo reserva del Nancy en 1972, después de ser rechazado por el Metz, y se instaló en el primer equipo en noviembre de 1973. A partir de ahí se escribe una historia maravillosa.

Firmó su primer contrato profesional hasta 1976 y tres años después firma por el Saint-Etienne. Lo convenció pese a la oferta del Inter de Milán y una extraña negociación con el Nantes que no apuesta por él.

Campeón de Liga en 1981, su última temporada con los Verts (1981-82) está marcada por un escándalo conocido como ‘Caja Negra’. Era un fondo de sobornos entre los jugadores del equipo en el que se contabilizó más de medio millón de dólares. Provocó su alejamiento de los dirigentes del club y su decisión de marcharse al acabar su contrato, en el verano de 1982, al extranjero.

DE ESPAÑA… A TURÍN

Poco se recuerda de su curiosa transferencia a la Juventus. Se concretó en abril de 1982, meses antes del Mundial y por intervención directa de Giovanni Agnelli, mandatario plenipotenciario de la Juventus y principal, se diría que único, responsable de su fichaje.

Platini ya era, camino de los 27 años, una estrella consagrada en el escenario europeo y su nombre se relacionó con Barcelona y Real Madrid. Era una época en que solo podían jugar dos futbolistas extranjeros por club. El Barcelona contaba con Schuster y trabajaba en cerrar el fichaje de Maradona. Muy a su pesar, descartó su incorporación. En el centro del campo el Real Madrid tenía al alemán Uli Stielike. Sin atender a su papel de estrella prefirió apostar por el central holandés Johnny Metgod (cuya carrera de blanco fue una calamidad). A pesar de las pláticas con los dirigentes del Madrid no se concretó nada durante los primeros meses de 1982. Y Agnelli entró en escena.

Su fichaje le costó a la Juventus, en abril de aquel año, 200 mil dólares. Una cifra irrisoria y establecida por la UEFA por ser jugador al final de su contrato. “Pagamos el precio de un trozo de pan por lo que era caviar”. Y fue del bueno. Del mejor. Y eso que su llegada provocó división de opiniones entre los hinchas del club por provocar la salida de Lyam Brady, un magnífico mediocampista irlandés muy estimado por los fans y que se marchó la Sampdoria.

Platini ganó la Champions con la Juventus en 1985, en la trágica final de Heysel. (Foto: EFE)

Entre 1982 y 1987 disputó 260 partidos con la Juventus, marcó 125 goles y conquistó dos Scudettos, una Copa de Europa (la llorada de 1985 disputada en Heysel y que siempre significó un recuerdo amargo en su persona), una Recopa, una Supercopa de Europa, una Copa Intercontinental y una Coppa Italia. Todo ello al tiempo que en 1984 conquistaba la Eurocopa con la selección (1984) y la tercera plaza en el Mundial de México (1986).

A LA ALTURA DE MARADONA

“Nadie discutió la consideración de Maradona como número uno pero no por ello nadie se atrevió a restar un ápice de su categoría como jugador monumental”, se dijo de Platini en plena efervescencia de rivalidad entre Messi y Cristiano Ronaldo. Eran otros tiempos, alejados de la globalidad de la actualidad y en que no se entendía necesario, mucho menos lógico, desmerecer a un futbolista para encumbrar a otro.

“Ni corría como Cruyff ni dependía de su físico como otros jugadores, pero siempre me gustó como utilizaba su inteligencia para organizar el futbol de sus equipos. Usaba la cabeza en el sentido más amplio de la palabra; su papel con Francia y la Juventus y su capacidad para lanzar tiros libres le convirtieron en el mejor futbolista europeo de la década de los 80”. Dijo de él Pelé, rendido a esa capacidad infinita de un Platini que se despidió del césped con honores.

“Jugué para el Nancy porque era mi club de mi ciudad y el mejor de Lorena, jugué en el Saint-Etienne porque era el mejor equipo de Francia y jugué con la Juventus porque es el mejor equipo del mundo”, proclamó tras retirarse.

A Michel Platini, que hoy cumple 65 años, le juzgará la historia, como a tantos otros, y nunca se librará del estigma que le perseguirá por siempre de su etapa como dirigente. Pero en los libros del futbol su nombre permanecerá con letras de oro.

Comparte esta nota