Barcelona perdió dos puntos y tal vez el liderato. El conjunto culé empató 0-0 en su visita a Sevilla, y el domingo el Real Madrid puede arrebatarle la cima de La Liga si es capaz de derrotar a la Real Sociedad.
Un equipo azulgrana inoperante que centraliza su juego en lo que pueda hacer Messi, con pocos o ningún socio en ataque, y que generó escasas llegadas, salvo dos tiros libres del argentino que estuvieron cerca de convertirse en su gol 700, que se resiste a llegar.
Por su parte el Sevilla, tercero en la clasificación, fue superior en el balance del juego y mereció mejor suerte, pero entre sus fallos ante el arco y un Ter Stegen monumental, no hubo gol en el Sánchez Pizjuán.
Quique Setién sigue sin demostrar que está a la altura de un equipo como el catalán, con decisiones inexplicables como prescindir del juvenil Ansu Fati, el único además de Messi que puede generar desequilibrio.
Apostó por Griezmann en los últimos minutos y el francés sigue en un rol de total intrascendencia, poco comprometido para sumir un papel protagónico y dando pases hacia atrás o laterales primordialmente.
De esta manera la mesa quedó servida para el Madrid que el domingo juega ante la Real Sociedad en Anoeta, y de ganar le arrebatará el liderato al Barça, pues aunque quedarían empatados en puntos, los merengues tienen la ventaja de que en los enfrentamientos directos salieron airosos (empate y victoria) y eso podría incluso otorgarles el título.
