Un hombre fue baleado el lunes en la noche cuando manifestantes trataban de derribar la estatua de bronce de un conquistador español situada afuera del Museo de Albuquerque, la ciudad más grande de Nuevo México. El incidente durante las protestas llevó a las autoridades a anunciar que el monumento sería retirado hasta que se determinen los próximos pasos a seguir.
El herido fue trasladado a un hospital, se desconocía la gravedad de su estado de salud, señaló el vocero de la policía, Gilbert Gallegos.
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La confrontación se dio entre los manifestantes y un grupo de hombres armados que trataban de proteger la estatua de Juan de Oñate. Comenzó cuando los inconformes rodearon la imagen con una cadena y comenzaron a tirar de ella al grito de “¡Derríbenla!”. Momentos después se escucharon disparos en la calle y a gente gritando que alguien había sido baleado.
La policía utilizó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para proteger a los agentes y detener a los implicados en el tiroteo, añadió Gallegos. Los implicados fueron desarmados y arrestados para ser interrogados mientras la policía aseguraba la escena. El portavoz no ofreció más información de inmediato.
“La balacera de esta noche fue un acto de violencia trágico, indignante e inaceptable y que no tiene cabida en nuestra ciudad”, dijo el alcalde, Tim Keller. “Esta escultura se ha convertido ahora en un asunto urgente de seguridad pública”, apuntó.
Identifican a hombres armados en la protesta; se autodenominan “guardia civil”
El Departamento de Policía de Albuquerque anunció que Stephen Ray Baca fue arrestado por estar presuntamente relacionado con el disparo. El hombre de 31 años fue ingresado al Centro de Detención de Metro con un cargo de agresión agravada.
“Los individuos armados que dispararon en la protesta se llamaron a sí mismos “guardia civil”, y estaban ahí para amenazar a los manifestantes presentando una muestra no autorizada de fuerza no regulada”, dijo la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan.
Continúan las protestas en Portland
Las protestas contra la violencia policial y el racismo sistémico continuaron en Portland el lunes. Miles de personas han acudido al centro de la ciudad por 19 días consecutivos para pedir al gobierno una reforma de la ley policial. Exigen protección para la población afroamericana y terminar con el racismo.
El lunes, la policía despejó una multitud reunida alrededor de una cerca que rodeaba la cárcel del centro de la ciudad. Es una escena que se ha repetido con frecuencia dede que comenzaron las manifestaciones. En más de una ocasión, los oficiales han utilizado gases, humo y granadas de aturdimiento a fin de disolver las multitudes.
Con información de AP
