Protestas en áreas rurales podrían debilitar apoyo a Trump

Cientos de personas en Cadillac, una ciudad en Michigan en la que por mucho tiempo tuvo su base un grupo neonazi, han pedido justicia racial. Aún más gente ha protestado en Mount Vernon, un pueblo con su propia corriente de intolerancia racial.

Algo parecido ocurrió en Manheim, Pensilvania, un pequeño pueblo agrario en el condado de Lancaster con su pequeña pero activa presencia del Ku Klux Klan. 

Las protestas por justicia racial se han extendido rápidamente por Estados Unidos, incluso llegando a pequeños pueblos predominantemente blancos que le dieron la presidencia a Donald Trump en el 2016.

En Michigan, Ohio, Pennsylvania y Wisconsin, se han realizado más de 200 manifestaciones, muchas de ellas en ciudades de menos de 20 mil habitantes, de acuerdo con la prensa local, organizadores, participantes y el portal CowdCount, que sigue las protestas.

“Eso es lo que sorprende, que esas protestas están realizándose en lugares rurales con presencia de nacionalistas blancos”, dijo Lynn Tramonte, que se crió cerca de Mount Vernon y monitorea las manifestaciones de Black Lives Matter en Ohio.

Las protestas en esas áreas, la gran mayoría republicanas, ponen a prueba de la capacidad de Trump de reorganizar a su principal base de votantes, los adultos mayores blancos. De no lograr recrear esa coalición que logró en el 2016, quedaría con pocas opciones, especialmente teniendo en cuenta que sigue perdiendo respaldo en los suburbios.

“Si el presidente Trump no puede retener los votantes blancos de clase trabajadora en pueblos pequeños rurales en Michigan, Pennsylvania, Wisconsin y Ohio, no sé como va a ganar esta elección”, dijo Terry Madonna, director del Centro de Asuntos Públicos en la universidad Franklin & Marshall College, en Lancaster. 

Votos clave para Donald Trump

Trump ganó Pennsylvania por unos 44 mil votos en el 2016, gracias en parte a un respaldo abrumador en una serie de condados predominantemente blancos.

Ese patrón ocurrió también en Michigan y Wisconsin, donde ganó por aún menos votos. En Ohio, esa coalición lo llevó a una amplia victoria.

La campaña de reelección de Trump trabaja para retener su base mayormente blanca e identificar a nuevos votantes en áreas rurales.

Algunos sondeos indican que, aunque los votantes sin título universitario siguen siendo un grupo fuerte a favor de Trump, podrían estar más dispuestos a respaldar a Biden que lo que estuvieron a respaldar a Hillary Clinton hace cuatro años.

El vocero de la campaña de Trump, Tim Murtaugh, no comentó respecto a las protestas en condados ganados en las elecciones pasadas por el republicano.

Pero Murtaugh le afirmó a The Associated Press que el mandatario “expresó su indignación por lo sucedido a George Floyd y elogió las protestas pacíficas, pero sabe también que Estados Unidos no puede vivir con disturbios e ilegalidad en ciudades en todo el país”.

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