El Leganés implora por un nuevo ‘milagro’ de Javier Aguirre

Javier Aguirre, técnico del Leganés. (Foto: EFE)
Javier Aguirre, en su etapa con el Leganés. (Foto: EFE).
• Ubicado en la posición 19, el conjunto que dirige el Vasco enfrentará 11 partidos de vida o muerte para intentar evitar el descenso... Valladolid y Barcelona son sus próximos rivales.

Javier Aguirre, a quien le contemplan 370 partidos dirigidos en la Primera División española desde que debutó en 2002 en el banquillo del Osasuna, se enfrenta a partir de este sábado al mayor reto de su carrera como entrenador: evitar el descenso de un Leganés, al que separan tres puntos de la salvación, con once jornadas por disputarse y con un calendario de vértigo por delante.

El Vasco ya sabe lo que supone superar desafíos enormes en España. Si salvó al Zaragoza en la temporada 2010-11 tras tomar el equipo siendo colista a mediados de noviembre de 2010, dos cursos después evitó el descenso del Espanyol, del que se hizo cargo con el equipo situado en la cola de la clasificación también en noviembre y acabó la campaña en la mitad de la tabla.

Ahora su Leganés, al que curiosamente llegó también en noviembre, no es último, pero el tiempo apremia y la plantilla pepinera no está precisamente sobrada de talento ni de efectivos.

De hecho, durante el mercado de invierno perdió a su delantera titular, En-Nesyri que se marchó al Sevilla y Braithwaite, traspasado al Barcelona. Un beneficio económico superior a los 40 millones de dólares… Y un perjuicio deportivo incuestionable que el entrenador mexicano, pragmático hasta el límite, acogió con el mejor ánimo posible.

De entrada el sábado recibe al Valladolid en un partido que considera “trascendental” en la suerte del campeonato. “Si ganan ellos, prácticamente que se nos escapan. Son demasiados puntos en diez partidos. Pero si nosotros nos imponemos, los tendríamos a tres puntos, y en diez partidos, como decía Luis Aragonés, ahí se juega uno los cuartos”, explicó el Vasco la semana pasada, consciente de que cada partido “será el último hasta el último momento”.

Y es que tras el Valladolid, al que quiere meter de lleno en la lucha por la salvación y al que de vencer, quién sabe, podría sacar del descenso a su equipo, tocará visitar a un Barcelona que juega otra Liga y se sospecha inalcanzable antes de, con cinco días de descanso, visitar al Mallorca en otro duelo directo y vital en el objetivo de salvar al equipo.

Y todavía quedarán choques ante rivales directos como son Espanyol y Eibar, ambos consecutivos y ambos a domicilio, además de enfrentamientos contra equipos que miran a Europa como son Sevilla y Valencia… Sin contar que la última jornada, el 19 de julio, recibirá en Butarque al Real Madrid en un encuentro en el que los blancos podrían jugarse el título. Y, quizá el Leganés, la salvación.

Llegar en esas condiciones, siendo un escenario dramático, se presentaría como una buena opción para consumar el mayor milagro de su carrera en los banquillos. Será por eso que el Vasco Aguirre, de momento, no se ha planteado discutir una renovación que le ha ofrecido el club independientemente de la suerte de la temporada. Porque para él la suerte está en el césped.

En esta Liga atípica sin público y en la que el esfuerzo por evitar el descenso será indiscutible.

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