La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una investigación de oficio por el asesinato de Giovanni López, quien fue detenido por policías y luego entregado muerto en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco.
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Por ese fallecimiento hubo protestas en la ciudad de Guadalajara el viernes pasado y derivó en presuntas desapariciones forzadas, hecho que el gobernador jalisciense, Enrique Alfaro, pidió que atraiga la Fiscalía General de la República (FGR).
En sus redes sociales, Alfaro expuso que la FGR podrá continuar con la investigación “de manera independiente e imparcial para dar con los responsables”.
A su vez, se comprometió a que el caso “no será un capítulo más de impunidad, no vamos a solapar a nadie” y que llegará “hasta las últimas consecuencias”.
Mientras, la CNDH informó en un comunicado que “ejerce su facultad de atracción ante las protestas realizadas por el caso del joven”, quien fue detenido por “presuntamente por no utilizar cubrebocas y al forcejear” con los policías municipales fue lesionado gravemente, lo que derivó en su posterior fallecimiento”.
Señalaron que atraerán el caso debido a que se trata “de presuntas violaciones a derechos humanos que trascienden a la opinión pública nacional”.
Añadieron que investigarán posibles actos u omisiones cometidos por parte de servidores públicos de la Policía Municipal de Ixtlahuacán, así como por autoridades y servidores públicos de Jalisco.
Giovanni López falleció mientras se encontraba en custodia de la policía de Ixtlahuacán, como lo dio a conocer Latinus el pasado 3 de junio.
