El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, aseguró que las acciones de los policías ministeriales podrían haber dejado muertos en las protestas del viernes 5 de junio en Guadalajara, así como que se pretendía construir un “nuevo Ayotzinapa” en la entidad.
En entrevista con las Noticias GDL, de Televisa Guadalajara, el mandatario indicó que “me atrevo a decir que se empezaban a generar las condiciones para que aquí se construyera un nuevo Ayotzinapa en nuestro estado”.
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Sobre las acciones de los policías, quienes están detenidos por posibles violaciones a los derechos humanos en las protestas, dijo que “no fue un asunto menor. No estamos hablando de marchas y manifestaciones”.
Añadió que en lo ocurrido el viernes se está “hablando de que Jalisco recibió una embestida brutal de grupos de intereses difíciles de identificar, que construyeron una historia, una estrategia, que buscaron que hubiera muertos en Jalisco“, puntualizó.
Óscar Arturo Díaz Torrejón, abogado del policía Salvador Perea Rodríguez, uno de los dos detenidos, señaló que están “tratando de lavarse las manos” tanto la Fiscalía General de Jalisco como el gobernador Alfaro.
Acusó que ambos quieren que en Jalisco vean como culpables a los dos elementos policiacos, “cuando son víctimas” de las autoridades.
Familiares de dos de los policías señalados por Alfaro como responsables de violaciones a derechos humanos durante las protestas, se manifestaron este domingo para exigir su liberación.
Con pancartas, familiares de los elementos de la Fiscalía General de Jalisco, Raúl Gómez Mireles y Perea Rodríguez, protestaron afuera de la Casa Jalisco para exigir justicia en el caso.
El abogado señaló que no le han permitido ver a su cliente, y afirmó que están tratando de presionar a su defensor “para que él acepte la responsabilidad”.
