El fiscal general William Barr dijo el domingo que no cree que haya “racismo sistemático en el sistema de las fuerzas de seguridad de Estados Unidos”.
Además, argumentó que el presidente estadounidense Donald Trump tiene la autoridad para enviar a las fuerzas armadas para controlar los disturbios durante protestas en los estados, incluso si los gobernadores se oponen.
“Creo que hay casos de policías malos”, señaló Barr. “Pero debemos tener cuidado al suponer automáticamente que las acciones de un individuo necesariamente reflejan que la organización completa está podrida”.
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Barr igualmente aseguró que el presidente estadounidense “puede usar a las tropas regulares para controlar los disturbios” gracias a la Ley de Insurrección.
Dicha ley otorga al presidente estadounidense la posibilidad de desplegar tropas militares dentro del país para controlar disturbios.
William Barr aseguró apoyar el uso de la Ley de Insurrección como “último recurso” para restablecer la ley y el orden si la vida de alguien está en peligro.
Esta semana, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, indicó estar en contra del uso de las fuerzas armadas para “calmar protestas”.
Además, señaló que no aprobaba el uso de la Ley de Insurrección para esta situación.
