Miles de manifestantes arroparon este jueves en Nueva York al hermano de George Floyd, en una nueva jornada donde las protestas siguen en la ciudad para exigir justicia, pero comienzan a apagarse en el resto del país.
Aproximadamente unas 5 mil personas recibieron en un acto a Terrence Floyd, hermano menor de la víctima y residente del distrito de Brooklyn, quien tomó la palabra para agradecer a la gente su solidaridad y las movilizaciones.
La concentración coincidió con la celebración en Minneapolis del funeral de George Floyd y estuvo seguida de una marcha a través del puente de Brooklyn, rumbo a Manhattan.
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“Estoy orgulloso de las protestas”, dijo a los manifestantes, a quienes les pidió que las marchas sean pacíficas.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quiso sumarse al acto en recuerdo de Floyd, pero terminó por pasar un mal rato entre fuertes abucheos.
Muchos de los presentes no perdonaron al alcalde por cómo los oficiales de la policía local trataron a los manifestantes que desafiaron el toque de queda la noche anterior.
En la noche del miércoles, hubo más de 270 arrestos, a pesar de que no se reportaron muchos incidentes violentos.
“Vamos a lograr un cambio pacífico en esta ciudad de una vez por todas”, aseguraba el alcalde, cuya voz apenas se oía entre los gritos de muchos manifestantes
Hijo de Luther King asistió al funeral
Cientos de personas rindieron homenaje a Floyd en el anfiteatro de una universidad de Minneapolis. Martin Luther King III, el hijo mayor del líder de los derechos civiles para los afroamericanos, acudió al evento.
En Washington D.C., la alcaldesa Muriel Bowser anunció este jueves el fin del toque de queda.
En los dos últimos días, la violencia fue apagándose y el miércoles por la noche no hubo ningún arresto relacionado con las protestas a las que acudieron unas 5 mil personas, de acuerdo con el jefe de la policía de la capital estadounidense, Peter Newsham.
Pero aún así, fortalecieron más el perímetro de seguridad alrededor de la Casa Blanca. Lo ampliaron a algunas calles y desplegaron nuevas vallas de rejillas negras, así como bloques de cemento.
Miles de personas ignoraron lo anterior y marcharon desde la Casa Blanca hasta el Lincoln Memorial.
Al igual que Bowser, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció que terminará el toque de queda a partir del jueves por la noche.
La policía de la ciudad en California atribuyó los robos a grupos criminales y subrayó que los manifestantes no son los responsables.
El gobernador de Minnesota, Tim Waltz, informó que enviará a elementos de la Guardia Nacional a la frontera occidental del estado porque afirma hay amenazas creíbles de que habrá violencia en las manifestaciones planeadas en el estado vecino, Dakota del Norte.
