El mural de George Floyd se proyectó sobre su ataúd dorado donde los dolientes se arrodillaban, lloraban y se detenían a rezar en su funeral que tenía un mensaje simple: ahora puedo respirar.
Celebridades, activistas de derechos civiles, políticos y miembros de la familia de Floyd cantaron ‘Amazing Grace’, rezaron y se unieron a la conmemoración por la muerte del afroamericano.
El evento fue una celebración de su vida y el momento del duelo por la pérdida de un hombre a manos de una injusticia policiaca. La muerte de Floyd provocó protestas a lo largo de todo Estados Unidos que piden un fin a la injusticia racial.
Te puede interesar: Juez fija fianza de 750 mil dólares a 3 policías implicados en la muerte de Floyd
Los dolientes llevaban cubrebocas, algunas con las palabras que Floyd dijo en las calles de Minneapolis a solo 3 millas (5 kilómetros) de donde se celebró el servicio fúnebre en el santuario Frank J. Lindquist, en la North Central University.
Algunos asistentes se golpearon los codos en lugar de abrazarse o darse la mano en un funeral que se llevó a cabo en medio de la pandemia del coronavirus.
“No fue el coronavirus lo que mató a Floyd”, dijo el abogado de la familia, Ben Crump, quien aseguró que fue “la pandemia de racismo y la discriminación”.
El hermano de Floyd y otros miembros de la familia contaron historias personales sobre bailar, jugar fútbol, cocinar y las actividades que les gustaba realizar juntos. Dijeron que era conocido por el apodo de “Big George”.
“George era como un general”, lo describió su hermano Philonise Floyd.
“Cada día que salía, había una fila de personas que querían saludarlo. Era poderoso, todos amaban a George”, remató.
Con información de AP
