Foto: Reuters
Pese al toque de queda declarado este viernes por el alcalde Jacob Frey, los habitantes de Minneapolis salieron a su tercera noche consecutiva de protestas y disturbios por la muerte del afroamericano George Floyd al ser asfixiado por un policía. Atlanta, Los Ángeles, Nueva York, Washington D.C. y otras ciudades de Estados Unidos se unieron a las manifestaciones, en medio de la emergencia por el coronavirus.
La orden de toque de queda en la ciudad ubicada en el estado de Minnesota entró en vigor a las 20:00 horas, pero los ciudadanos desafiaron la medida al salir a las calles a pie y en vehículos.
Además, comenzaron a registrarse los primeros incendios de esta noche, atendidos por el cuerpo de bomberos.
Miles de personas salieron a las calles de la ciudad de Atlanta, en Georgia, para protestar en diferentes sitios. CNN reportó que un grupo de manifestantes rompió vidrios y atacó sus instalaciones. Un grupo de policías resguarda el lugar y comenzó a detener a algunas personas.
La alcaldesa de Atlanta condenó los actos vandálicos en las instalaciones de la cadena de televisión y recordó que el reportero de CNN que fue arrestado el jueves era un ciudadano afroamericano, como George Floyd.
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En el centro de Los Ángeles se registró una protesta pacífica, pero en algunos inmuebles se cometieron algunos actos vandálicos. El jefe de la policía informó que manifestantes lanzaron proyectiles a los oficiales.
En San José, se registró un enfrentamiento entre las personas que exigían justicia para George Floyd y los policías. La autopista US 101 se mantuvo cerrada por más de una hora y los vehículos de los agentes fueron vandalizados.
Para dispersar a los más de mil asistentes a la protesta, los oficiales lanzaron proyectiles y gas lacrimógeno,
Los manifestantes se mantienen en estos momentos hasta la comisaría de la Policía en el centro de San José.
En Nueva York, el foco rojo de la pandemia del Covid-19, los habitantes salieron a las calles. Miles de personas cruzaron el puente de Brooklyn desde Foley Square para concentrarse en Barclays Center.
Los manifestantes arrojaron botellas de agua y pintura a los policías, lo que incrementó la tensión en el lugar.
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