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Poco más de 2.1 millones de personas solicitaron el seguro semanal por desempleo en Estados Unidos, debido a que la pandemia de coronavirus obligó a muchas empresas a eliminar puestos.
Con la nueva cifra, al 23 de mayo casi 41 millones de personas han solicitado el seguro por desempleo desde que comenzó la crisis de Covid-19, aunque no todos continúan sin trabajo, dijo el jueves el Departamento del Trabajo.
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La tasa nacional de desempleo fue del 14.7% en abril, la más alta desde la Gran Depresión, y muchos economistas esperan que se acerque al 20% en mayo.
Los estados están reiniciando gradualmente sus economías al permitir que algunas empresas, desde gimnasios, tiendas minoristas y restaurantes hasta salones de belleza y peluquerías, reabran con algunas restricciones.
Como algunos de estos empleadores, incluidos los fabricantes de automóviles, han recontratado a una parte de sus empleados despedidos, la cantidad de personas que reciben beneficios de desempleo ha disminuido.
Las solicitudes de ayuda por desempleo de primera vez, aunque aún son altas según los estándares históricos, ahora han caído durante ocho semanas consecutivas.
Además de los que registros de la semana pasada, 1.2 millones adicionales solicitaron el subsidio en virtud de un nuevo programa para trabajadores independientes y trabajadores por encargo, que son elegibles para la ayuda por desempleo por primera vez. Estas cifras no están ajustadas para las variaciones estacionales, por lo que el gobierno no las incluye en los datos generales.
Los analistas están monitoreando los datos económicos entrantes para evaluar cómo responden los consumidores a medida que muchos establecimientos minoristas reabran gradualmente. Los empleos no volverán de manera significativa mientras los estadounidenses tarden en reanudar su gasto en sus niveles anteriores.
Los datos de las tarjetas de crédito y débito de Chase Bank muestran que los consumidores han aumentado lentamente sus gastos desde que el gobierno distribuyó cheques de estímulos a mediados de abril.
El gasto del consumidor había caído un 40% en marzo en comparación con el año anterior, pero desde entonces se ha recuperado a un 20% por debajo de los niveles del año anterior.
La mayor parte de ese aumento se produjo en las compras en línea, que se recuperó a niveles previos al virus después de haber caído alrededor del 20%. Pero el gasto fuera de línea, que constituye la gran mayoría del gasto de los consumidores, todavía ha bajado un 35% respecto al año anterior, según Chase, después de haber caído un 50% en su punto más bajo.
Con información de AP
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