La tarde de este sábado, al menos 2 mil personas protestaron a las afueras de la oficina del gobernador Gavin Newsom, en Sacramento, California (Estados Unidos), para exigirle que levante las restricciones de confinamiento a algunos negocios y reuniones religiosas.
El capitolio de California, sede del gobierno, fue resguardado por cientos de policías para evitar el ingreso de los manifestantes que llamaron a la marcha como Liberty Fest.
A las orillas del capitolio, cientos de personas se reunieron para exigir que el gobernador reabra las misas y otro tipo de negocios.
California se encuentra en la fase 2 de su proceso de desescalada, en el que negocios como floristerías, restaurantes, centros comerciales y oficinas pueden reanudar sus operaciones pero con ciertas restricciones.
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Apenas el jueves, más de mil 200 pastores en California se unieron a una “declaración de esencialidad” con la que están desafiando una moratoria estatal para realizar servicios presenciales en sus iglesias, y abrirán las puertas a sus feligreses el 31 de Mayo, Día de Pentecostés.
La iniciativa es liderada por el abogado Robert H. Tyler, quien representa a una iglesia del norte de California, y quien presentó una demanda contra el demócrata Gavin Newsom, por no incluir a las iglesias en las primeras fases de reapertura.
En una misiva enviada al gobernador, Tyler asegura que él y mil 200 pastores “creen que el demócrata está intentando actuar en el mejor interés del estado (…) pero las restricciones han ido demasiado lejos y durante demasiado tiempo”, reportó el periódico Los Ángeles Times.
